Hilda Tenorio, la matadora originaria de Morelia, sufrió una fractura en la mandíbula durante una corrida en la Feria de Puebla, el cual se llevó a cabo en El Relicario.
La torera intentó aplicar un lance al toro, pero cuando se arrodilló, su oponente la alcanzó en el acto. Aún se desconoce si la herida fue provocada con el cuerno o con la pezuña del animal.
Sin embargo, se desmiente que le haya destrozado la lengua, ya que Tenorio pudo hablar al ser evacuada de la plaza de toros.
La tenacidad de la torera la ha distinguido a los largo de sus 15 años de carrera. Soñó con hacerse torera mirando videos, entre ellos de Alfonso Ramírez El Calesero. Pese a todo logró hacerse becerrista, novillera y matadora de toros.
Cabe recordar que cuando tenía 16 años y empezaba de novillera, sufrió una cornada en el rostro; un trozo de piel le colgaba y los médicos tuvieron que darle más de 80 puntadas para cerrar la herida en aquél entonces.
No se desanimó. Cuando su carrera novilleril iba viento en popa, sufrió otros percances de ligamentos y tardó cinco años en rehabilitarse. En todos los incidentes le ha costado ponerse en forma de nuevo.
“Dios te lleva por un camino, los percances los puedes ver como trabas o como escalón para seguir subiendo. Hace poco leí en una frase que menciona que hay que ser como gatos: cuando los avientas, siempre caen parados dispuestos a seguir corriendo. Así es como hay que ver la vida, cualquier dificultad que se te presenta, si la marometa te sacude hay que caer listo para seguir cumpliendo tus sueños, si ya no se puede, buscar una salida, creo que sólo se derrota quien se queda estático.
“Ha valido la pena ser torero, es lo más bonito que hay, contó Hilda Tenorio en una entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, hace un par de años.