CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La sequía que impacta al estado, aunado a la onda de calor empezaron a secar las principales presas de la entidad, las cuales han reducido su nivel de captación de agua, alerta informe de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas (CEAT).
Las altas temperaturas que en algunos municipios alcanzan los 40 grados centígrados, están empezando a evaporar los vasos lacustres, situación que provoca que bajen sus niveles.
La ausencia de lluvias en los últimos meses han originado que las presas registren un descenso, por lo que de llover, podría poner en riesgo el riego el próximo ciclo de producción.
En comparativa se informó que el 27 de enero del presente año la presa Marte R. Gómez, tenía un nivel del 78.24 por ciento de captación, pero para el 9 de mayo el almacenamiento apenas fue del 53.46 por ciento.
En tanto la presa Vicente Guerrero en enero tenía, 77.28 por ciento, pero para este jueves el nivel, se había reducido a un 68.92 por ciento, casi un 9 por ciento de su nivel.
Por su parte la presa Pedro José Méndez en enero tenía un almacenamiento del 101 por ciento, pero para el 9 de mayo solo tenía el 70.97 por ciento.
La presa Ramiro Caballero del Mante, en el mes de enero reportó 74.50 por ciento; para el 9 de mayo, sólo tenía 47.35 por ciento. La presa Emilio Portes Gil en enero tenía un almacenamiento del 94.06 por ciento y en la actualidad cuenta con un 72.97 por ciento.
En el sur del estado la presa República Española, ubicada en Aldama, en enero contaba con 34.51 por ciento de almacenamiento y en mayo tiene un 27.51 por ciento, mientras que el sistema Lagunario en enero tenía un 88.31 por ciento de su capacidad, para éstos momentos registra una baja al contar sólo con 59.32 por ciento.
De no registrarse lluvias importantes los próximos meses, se corre el riesgo que en el estado sufra problemas para el riego agrícola.
Lluvias no apagan fuego en las sierras
Las lluvias registradas en días pasados han sido insuficientes para acabar con los incendios forestales, por lo que continúan tres siniestros en los municipios de Bustamante, Miquihuana y Soto la Marina.
Alertó la Comisión Nacional Forestal que con esos incendios van 18 los eventos que se registran en el estado, que son combatidos por brigadistas forestales y voluntarios.
El incendio de Bustamante se ubica en el ejido la Verdolaga, donde afectó 40 hectáreas, por lo que están 10 personas trabajando para lograr su control.
Atiende la CONAFOR y Protección Civil, un incendio más en el municipio de Soto la Marina, en terrenos del ejido Carrera Torres, donde ha consumido 10 hectáreas, pero la fuerza del viento que se registra podría propagarlo rápidamente en la zona.
El tercer incendio se ubica en el municipio de Miquihuana, donde el fuego apenas lleva consumidas cuatro hectáreas, sin embargo en el lugar hay brigadistas trabajando para controlarlo.
Van 18
En la temporada de incendios forestales van 18 incendios forestales en el estado, los cuales han consumido más de 5 mil hectáreas principalmente de arbustos y hojarascas en varios municipios del estado.
Por ahora no se ha utilizado el helicóptero del organismo, debido a los altos costos de operación y que los incendios que se registran ahora no se consideran como de grandes dimensiones, dijo Pedro Granados Ramírez, Coordinador de Protección Civil en el estado.
“Tenemos personal suficiente trabajando en lugares donde se ubican los incendios, donde en un inicio entran los propietarios de los ranchos o los ejidatarios y en segundo lugar participan en labores Protección Civil municipal, mientras que en una tercera instancia entra el estado y la CONAFOR”.
El combate de esos incendios forestales representa gasto importante desde viáticos, equipamiento, combustible, el cual se puede elevar aún más si entran en funcionamiento equipos especiales o helicópteros.
“Sólo movilizar un helicóptero que combate incendios forestales, cuesta alrededor de 50 mil pesos la hora, por lo que es muy caro utilizar este equipo en incendios pequeños”.