Los hombres que son infieles gastan más que las mujeres que también lo son, revela una encuesta de Ashley Madison, que se autodefine como el sitio de internet líder en citas para personas casadas que son infieles y que a la fecha ya cuenta con 60 millones de suscriptores en todo el mundo.
Un 60 por ciento de los hombres que son infieles aseguró que por tener una aventura erogan más dinero mientras que 63 por ciento de las mujeres en la misma situación sostuvo que “engañar no les genera ningún gasto”.
Entre los infieles que sí gastan, una tercera parte de los hombres refirieron que llegan a gastar más de 2 mil 850 pesos al mes “en sus parejas de aventuras”, prácticamente lo mismo que un 56 por ciento asegura que también gasta en sus esposas.
“La discreción es la llave para el éxito de una aventura, por lo tanto, hacer cosas que desvíen a su cónyuge, por así decirlo, puede ayudar a mantener su asunto sin ser descubierto. Vemos que los hombres gastan la misma cantidad, si no es que más, en sus cónyuges que con sus amantes para que de esa forma se cubran los gastos adicionales”, dijo Víctor Hermosillo, Director de comunicación de Ashley Madison para el mercado hispano.
Otro 40 por ciento de los hombres y 70 por ciento de las mujeres aseguró que sólo destinan de cero a 950 pesos mensuales en tener una aventura sexual o amorosa fuera de sus respectivos matrimonios.
El sitio de citas pondera que “al final del día, cada aventura es única, y puede remplazar cosas que el dinero no puede comprar, como la necesidad de una conexión emocional o el sentimiento olvidado de satisfacción física. Ésta puede ser la razón del por qué 84 por ciento de los encuestados, creen que lo que gastan en sus aventuras, vale completamente la pena y no se preocupan por eso”.
Justifican gastos con compras compulsivas o del trabajo
El 69 por ciento de los gastos de ser infiel se concentran en las citas, como salidas a restaurantes, cine o habitaciones de hotel. Más de la mitad de los hombres afirman que también invierten en membresías de servicios de citas y regalos para sus amantes como joyería, flores o lencería, mientras que en las mujeres el principal gasto es en la transportación hacia o desde sus lugares de encuentro con sus parejas extra-maritales. En ambos casos, si sus esposos o esposas llegan a percatarse de que están gastando de más, el pretexto que usan es que es por el trabajo (54 por ciento) o por compras compulsivas (27 por ciento).
Sorpresivamente, casi la mitad de las mujeres infieles encuestadas aseguró que no sienten la necesidad de ocultar los gastos de sus aventuras y otra proporción similar dijo que “no le presta atención a los gastos cuando se trata de engañar”, lo que el sitio de citas atribuye a que “tal vez su cónyuge no les presta mucha atención y por eso las mujeres eligen el camino de la infidelidad con tal tranquilidad, que no se preocupan por que las atrapen”.
