Las elecciones de seis estados que tendrán lugar el próximo domingo será también la primera prueba electoral del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además de la elección de los gobernadores de Puebla y Baja California, de 86 diputados locales de B.C., Quintana Roo y Tamaulipas, 55 ayuntamientos de Aguascalientes y Durango y de Puebla, ese día se medirán igualmente la aceptación y rechazo de las decisiones de AMLO.
¿Qué tanto peso ha perdido a seis meses de iniciado el sexenio el efecto político del tabasqueño entre los electores? He ahí parte de lo que estará en juego en los comicios. Cabe señalar que el resultado de las votaciones no sólo demostrará el triunfo o la derrota del Peje, también la de los jefes políticos que gobiernan las entidades federativas, protagonistas ocultos de los comicios.
El reto del PAN, partido político que gobierna las seis entidades federativas en los que habrá procesos electorales, en cambio, será conservar las posiciones políticas, una derrota indicaría un retroceso como contrapeso de la izquierda, un debilitamiento del CEN y una eventual agudización de las pugnas internas.
Para el PRI, lo único que sus ideólogos, jerarcas y estrategas anhelan es recuperar parte del terreno político perdido en la sucesión presidencial del 2018.
En el caso de Tamaulipas, el objetivo de Acción Nacional será conservar la mayoría del Congreso del Estado que consiguió en la contienda del 2016 y frenar el crecimiento de Morena, la segunda fuerza política estatal y la primera nacional, que tras la debacle del Revolucionario Institucional se ha convertido en el principal adversario para la causa albiazul.
El disminuido PRD, por su parte, a lo único que aspira en las actuales circunstancias de adversidad es a recuperar el registro legal.
Las elecciones de seis estados que tendrán lugar el próximo domingo será también la primera prueba electoral del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además de la elección de los gobernadores de Puebla y Baja California, de 86 diputados locales de B.C., Quintana Roo y Tamaulipas, 55 ayuntamientos de Aguascalientes y Durango y de Puebla, ese día se medirán igualmente la aceptación y rechazo de las decisiones de AMLO.
¿Qué tanto peso ha perdido a seis meses de iniciado el sexenio el efecto político del tabasqueño entre los electores? He ahí parte de lo que estará en juego en los comicios. Cabe señalar que el resultado de las votaciones no sólo demostrará el triunfo o la derrota del Peje, también la de los jefes políticos que gobiernan las entidades federativas, protagonistas ocultos de los comicios.
El reto del PAN, partido político que gobierna las seis entidades federativas en los que habrá procesos electorales, en cambio, será conservar las posiciones políticas, una derrota indicaría un retroceso como contrapeso de la izquierda, un debilitamiento del CEN y una eventual agudización de las pugnas internas.
Para el PRI, lo único que sus ideólogos, jerarcas y estrategas anhelan es recuperar parte del terreno político perdido en la sucesión presidencial del 2018.
En el caso de Tamaulipas, el objetivo de Acción Nacional será conservar la mayoría del Congreso del Estado que consiguió en la contienda del 2016 y frenar el crecimiento de Morena, la segunda fuerza política estatal y la primera nacional, que tras la debacle del Revolucionario Institucional se ha convertido en el principal adversario para la causa albiazul.
El disminuido PRD, por su parte, a lo único que aspira en las actuales circunstancias de adversidad es a recuperar el registro legal.
El propio primer mandatario del país se vio precisado por esa razón a suspender la transmisión de las conferencias de prensa tempraneras a los Estados y Municipios en los que habrá elecciones.
Sin el ruido de las campañas de demanda del voto, los ciudadanos tamaulipecos dispondrán de 72 horas para analizar los pros y contras de los aspirantes, factores con base en los cuales decidirán a quiénes favorecerán con el sufragio.
Las autoridades del INE, mientras tanto, informaron que han descubierto gastos de campaña no reportados por los candidatos a diputados que tendrán que presentar y aclarar en los próximos días, de lo contrario se harán acreedores a diversas sanciones.
Al mismo tiempo las autoridades revisan los tiempos de los promocionales electorales en los espacios oficiales de los medios de comunicación a efecto de verificar si se ajustaron a lo dispuesto en la ley.
Como se veía venir, por otra parte, la Comisión de Honor y Justicia del Movimiento Regeneración Nacional suspendió por tres años los derechos partidarios al ex coordinador electoral del Morena en Tamaulipas y principal operador político del senador Ricardo Monreal Ávila, Alejandro Rojas Díaz-Durán, que también fue inhabilitado como consejeros estatal así como para ser candidato de la agrupación política a cargos de elección popular.
La causa, según el resolutivo morenista, la violación a las disposiciones de los documentos básicos de la agrupación
que a la vez dieron pie a discrepancias y pleitos que deterioraron la imagen pública de la institución política y repercutieron negativamente en el sentir de los votantes.
En el fondo, como se sabe, el problema de las pugnas entre Monreal y la presidente nacional Yeidckol Polevnsky es el control de partido, empezando por la reelección de la dirigente, proyecto que obstaculizaría los planes futuristas del ex gobernador de Zacatecas.




