“La primera obligación del Soberano, que es la de proteger la sociedad contra la violencia y de la invasión de otras sociedades independientes, no puede realizarse por otro medio que el de la fuerza militar”.
Adam Smith.
Los soldados entregando armas prohibidas decomisadas es una imagen de derrota que ninguna fuerza armada del mundo merece de su pueblo o su gobierno. Los ejércitos están creados para dominar y conquistar, no para ceder. El precedente es brutal.
El tema del sometimiento y secuestro de soldados en La Huacana es un asunto muy serio por muchas razones. Aquí algunas:
El Ejército y la Marina son las dos únicas instituciones funcionales que le quedan a este país. No se ve ánimo en este gobierno de fortalecer otras instituciones, pero sería trágico que, además, quiera debilitar a las Fuerzas Armadas.
La imagen de soldados entregando armas prohibidas decomisadas es una imagen de derrota que ninguna fuerza armada del mundo merece de su pueblo o su gobierno. Los ejércitos están creados para dominar y conquistar, no para ceder. El precedente es brutal.
Un pueblo que ataca a sus soldados para quitarles las armas con las que la delincuencia ataca a su vez a los propios soldados es un síntoma de una enfermedad muy profunda que no sabemos curar.
Un pueblo que hace eso contra su ejército refleja el grado de descomposición social y el grado de infiltración del crimen organizado en muchos lugares de México. El gobierno se equivoca al pensar que pidiendo las cosas por las buenas o implementando programas sociales la delincuencia se terminará.
La noción de que las Fuerzas Armadas han sido violadores de derechos humanos desde el 68 ha sido una idea propagada por quienes hoy gobiernan. No pueden imponer esa idea a la realidad de gobernar porque, para empezar, los soldados y marinos también tienen derechos humanos y segundo, porque los derechos humanos tienen como límite el cumplimiento de la ley. Para eso hay reglas y protocolos de respuesta de policías y fuerzas armadas en el mundo. Nosotros seguimos siendo unos acomplejados.
Los soldados y marinos se juegan todos los días la vida por el pueblo que los ultraja y eso es inadmisible. Vea usted las condiciones en las que soldados y marinos detienen narcotraficantes, cuando son limitados por el Estado en el uso de ciertas armas y calibres para evitar la acusación de los derechos humanos. Le invito a buscar en internet las balaceras en las que participan los soldados y marinos para convencerse de que se la juegan por este país.
La reacción del Estado ha sido muy suave. Todos los órganos del Estado deberían a salir enérgicamente a condenar este hecho y, además, el Ejército debería volver a La Huacana, con más elementos si es necesario, para terminar la misión. Los ultrajadores y secuestradores deberían estar en la cárcel.
Me ha llamado la atención que no he escuchado una condena fuerte de parte de los mandos militares. Los generales y almirantes deben ponerse del lugar de la tropa bajo las circunstancias en las que vivimos en este país. Las Fuerzas Armadas están fuera de los cuarteles jugándose la vida por la incapacidad y la impunidad de los políticos civiles de este país, que han creado una descomposición total de nuestra sociedad.
Por paradojas de la vida, ayer se celebró el Memorial Day en Estados Unidos. Es el día en que se honra la memoria de todos los caídos de las fuerzas armadas. Estados Unidos es excepcionalmente bueno creando y manteniendo la imagen de que las fuerzas armadas están formadas por los americanos que más se sacrifican por su país. Son lo mejor que tienen. Nosotros los tratamos con rencor, así de miserables somos.
España
Hace quince días cerré mi artículo sobre China y Estados Unidos escribiendo sobre la situación de debilidad de Europa. Escribí que Europa está siendo atacada por dentro por grupos de extrema derecha y de extrema izquierda que se aprovechan de la libertad para atacar las instituciones que les otorga esa misma libertad. De locos. Pues bueno, una señora que se llama Gloria Elizo es diputada por el bananero partido Podemos y es, además, vicepresidente primera del Congreso de los Diputados de España. La señora ha pedido que se retiren las banderas de España de su propio despacho de vicepresidente del Congreso de España… es un ejemplo claro de que el bienestar no es garantía de cordura y que no se pueden menospreciar a los enemigos de un país.
El problema de España, como el nuestro, es que, además, votamos por estos representantes que están trabajando en contra del interés común de nuestros países.
