A siete meses que inició el gobierno federal, siete dependencias del sector agropecuario están desarticuladas y detenidos todos sus programas, lo cual afecta a más de 80 mil trabajadores del campo, porque no han aterrizado 2 mil 300 millones de pesos en programas sociales.
Delegaciones como la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Procuraduría Agraria (PA), Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaria de Desarrollo Agrario y Territorial (SEDATU), se encuentran semi paralizadas debido a que no han aterrizado los recursos a ejercer en programas que manejan.
A ello se agrega que estas dependencias no tienen Delegados o títulares, luego ques renunciaron o fueron despedidos desde el 31 de noviembre del 2018; otros, a principios de este año abandonaron sus puestos tras ser despedidos por el gobierno federal.
Líderes del sector campesino están preocupados debido a la incertidumbre que existe en el campo tamaulipeco, ya que desconocen cuando llegarán los recursos de lnuevos programas gubernamentales. Sader: desmantelada En2008 la entonces Delegación de la Secretaria de Agrícultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), tenía una plantilla de poco más de mil trabajadores, a que poco más de 10 años, apenas tiene 450 empleados, los cuales se encargan de manejar los mismos programas gubernamentales.
Los recortes presupuestales que realizó el Gobierno Federal en los últimos años en el presupuesto destinado para apoyar las actividades productivas en el campo, también le han pegado al personal, tanto que el 55 por ciento ha sido dados de baja por ser de contrato.
El Delegado Eduardo Mansilla Gómez, presentó su renuncia desde el 30 de noviembre del 2018 y desde entonces la dependencia, no cuenta con titular. Información de la Delegación de la SADER en Tamaulipas, reseña que de los 450 trabajadores que tiene la dependencia, se estima que 300 son sindicalizados; 150 son de confianza y aún no tienen seguro el puesto, debido a que prevén más recortes de personal, toda vez que a muchos no se les ha renovado su contrato, pero siguen trabajando.
Cabe destacar que la SADER es la dependencia que más recursos recibe del gobierno federal, sin embargo los recortes la han afectado, ya que en 2018 ejerció un presupuesto de poco más de 4 mil millones de pesos, el más importante fue en PROAGRO productivo con casi mil millones y en el Programa a la Comercialización con mil 200 millones de pesos. En el resto de los recursos se destinaron a programas como PROGAN, Desarrollo Rural, entre otros.
En Tamaulipas los municipios de Miquihuana, Palmillas, Bustamante, Tula y Jaumave, son los que demandan más apoyos, ante esta dependencia, en apoyos a programas destinados a fortalecer la producción, así como el Valle de San Fernando, Méndez, Cruillas, Burgos, San Nicolás y San Carlos. Zonas altamente productivas en el sector ganadero y agricola como es el sur del estado y el norte, también se han visto afectadas.