La madrugada de este sábado murió el jefe de departamento de prensa del periódico EXPRESO, Juan Antonio Escamilla, luego de que el martes fuera atacado a balazos en su taller mecánico.
En la agresión, ocurrida por la noche, Escamilla recibió cinco impactos que le perforaron dos arterias: una en el corazón y otra en la pierna. Pese a la magnitud de las heridas y gracias a la intervención médica sobrevivió por cinco días hasta este sábado, cuando su organismo no resistió y perdió la vida.
Tras el ataque, cuyas causas todavía se desconocen, se activó el mecanismo de protección para proporcionae seguridad a él y a sus familiares. También se establecieron medidas de vigilancia especial para las instalaciones de EXPRESO, a cargo de policías estatales.
Nuestro compañero causó alta en la empresa hace años y durante casi todo este tiempo dirigió la operación de la rotativa en la que se imprime este periódico.
Juan destacó siempre por su honestidad, seriedad y dedicación al trabajo.
El asesinato de Juan Antonio Escamilla se suma a una serie de agresiones contra personal de esta casa editorial En el 2008, Francisco Cuellar fue secuestrado y golpeado por sujetos armados.
Él mismo, en el 2017 tuvo que salir de la ciudad y acogerse al mecanismo de protección de periodistas, luego de amenazas que recibió a través de las redes sociales.
En el 2012, en medio de una ola de violencia que sufría Ciudad Victoria, un coche bomba estalló en las instalaciones del periódico, causando severos daños al edificio y a vehículos del personal.
Más recientemente, en diciembre del 2018, fue abandonada en el estacionamiento del inmueble, una hielera con una cabeza humana y una cartulina en la que se leía una amenaza contra los medios de comunicación.
En los últimos casos, el de 2018 y el atentado a Juan, tanto el gobierno estatal como el federal han desplegado sus mecanismos para ofrecer protección especial a nuestro personal.
Esta casa editora condena esta nueva agresión, y espera que las investigaciones de las autoridades correspondientes esclarezcan en su totalidad los hechos.