Claramente se observa la imposición, para relevar a su dirigente nacional
Asoma otro desprendimiento mayúsculo de militantes y el partido agoniza
Enrique Cárdenas, es un buen prospecto para liderar al PRI, en el estado
Proyecto de reforma electoral, a reserva, hasta que haya elección federal
Falla estrategia federal de asistencia social, pero el delegado se esconde
El proceso para renovar la dirigencia nacional priista inició formalmente con el registro de fórmulas. Pero igual con severos cuestionamientos, porque la renuncia de José Ramón Narro Robles a la contienda y a su militancia dejó al descubierto que Claudia Ruiz Massieu Salinas remeda los mismos vicios antidemocráticos de sus antecesores, en su intención de seguir manejando el partido tras bambalinas. Hasta hoy, ella cuenta con el apoyo forzoso de los sectores partidistas, cuya sumisión disfrazada de institucionalidad ha sido la característica entre los clanes del tricolor para conservar sus ínsulas –siempre lo ha sido desde la fundación del membrete (1929)–, por lo que no debe asombrar que haya ‘pastores’ corporativos secundando su estrategia relevista. Unos por haber negociado posiciones en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y otros para no perder su influencia estructural. Pero lo cierto es que todos fueron obligados a sellar un pacto de ‘unidad’ que, dicho en palabras llanas, significa convalidar el proyecto impositivo encabezado por la sobrina del innombrable. Este acuerdo fue signado por Ismael Alfredo Hernández Deras (CNC); Carlos Humberto Aceves del Olmo (CTM) –aunque por él rubricó Fernando Salgado Delgado–; Viviana Cristal Mondragón Lazo (CNOP); José Calzada Rovirosa (MT); Hilda Esthela Flores Escalera (Omnpri); Pablo Guillermo Angulo Briceño (Red Jóvenes por México) y Fausto Manuel Zamorano Esparza (Unidad Revolucionaria). Por tanto, todo indica que ningún sector validaría fórmula diferente a la escogida por Claudia. Así entre hoy mañana tendrán lugar las audiencias partidistas sobre el registro de candidaturas y el martes se darán a conocer los dictámenes del proceso. A partir miércoles próximo y hasta el día 9 de agosto venidero (incluso) las fórmulas harán campaña. Dos días después, se hará la elección para el período estatutario del 2019-2023. Y la toma de posesión, está programada para el 19 de agosto. Hasta aquí, todo luce bonito. Pero en realidad, sé, bien lo sé, en esa etapa selectiva a los 6 millones 764 mil 615 militantes afiliados al PRI poco se les tomará en cuenta pues la determinación (centralista) es que sólo voten los delegados registrados con el aval de los sectores. Esto quiere decir que únicamente tendrán derecho al voto quienes, por ‘disciplina’ (léase sumisión), imposición dictatorial o compromiso garanticen el sufragio ‘lineal’. Ante esa práctica ya se han manifestado contrarios la ex gobernadora de Yucatán (Ivonne Aracely Ortega Pacheco), y su par, Ulises Ernesto Ruiz Ortiz (Oaxaca) por presumir ‘dados cargados’ en beneficio del campechano Rafael Alejandro Moreno Cárdenas –quien hace fórmula con Alma Carolina Viggiano Austria (la esposa del ex gobernador de Coahuila Rubén Moreira) –, lo que significa que la lid ya está arreglada. Pero aún así ambos ex mandatarios estatales se inscribieron igual que otros ilusos, como: Margarita Santos Mendoza y Aurelio Juárez González; Benjamín Antonio Russek de Garay y Linda Amanda Obregón Bravo; y Lorena Piñón Rivera, quien hace fórmula con Daniel Santos Flores. ¡Cuánta simulación! Quizá por ello, el ex dirigente Manlio Fabio Beltrones Rivera manifiesta su desacuerdo con el proceso y advierte que se mantendrá al margen; y ya se prevé la renuncia de otros cuadros que engrosarían las nomenclaturas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y del albiceleste (PAN). Lo cierto es que, al imponer a su propio relevo, la ahijada y sobrina del otrora ‘Señor de Agualeguas’, abonaría a la desaparición del PRI con, sin y pese al acuerdo (sospechoso) que haya convenido con el mandatario de la Federación. En fin, éste baile apenas comienza. Caso estatal Enrique Cárdenas del Avellano alza su mano como prospecto a relevar a la dirigente estatal priista, Yahleel Abdala Carmona. Quienes lo conocemos (y somos ‘un chingo’) sabemos que no practica un doble lenguaje. Llama al pan, pan; y al vino, vino. Ya estuvo al frente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI; y en su currículo se lee que en dos ocasiones fue diputado federal; legislador local, presidiendo la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal; alcalde de Victoria; y secretario gubernamental (Desarrollo Rural). Ante la crisis que enfrenta el tricolor, Enrique está decidido a jugársela para rehabilitarlo al menos acá en Tamaulipas. Él bien sabe de qué de cojean todos y cada uno de los militantes –que otrora harto se beneficiaron del membrete–, desde la cúpula, sectores y los seccionales, por lo que difícilmente habría quien lo sorprenda. No obstante hay que esperar en qué términos, y con qué candados, se emitirá la convocatoria relevista. Pero cierto estoy que Enrique podría darle aliento al PRI en su agonía. E incluso rescatarlo, hasta hacerlo nuevamente competitivo en la lucha política. Reforma electoral En la Cámara de Diputados, continúa vigente el proyecto de reformar la ley electoral, que en lo particular creo necesaria, porque ésta contempla, por lo menos:
a) Reducir el presupuesto multimillonario al Instituto Nacional Electoral (INE); b) Restarle la mitad del financiamiento público (que cubrimos con tanto impuesto los contribuyentes) a los partidos políticos; c) Desaparecer a los Organismos Púbicos Locales Electorales (Ople’s) para centralizar los procesos; y d) Eliminar a la mitad el número de legisladores plurinominales. Sin embargo aunque ésta adecuación legal la compartimos el pueblo y resulta necesaria, por razones canallescas, el tema será dictaminado hasta el 2021, según determinó el mentado ‘Peje’; y por supuesto, obedecieron al pie de la letra sus panegiristas del PAN, PRI, PRD y MC, a cambio de votar el proyecto de revocación de mandato Así que el documento de reforma electoral ya fue enviado a la reserva. Migrantes El apoyo humanista a los indocumentados asentados en la frontera norte de México debe A los jerarcas del Instituto Nacional Electoral (INE) no les basta con recibir un presupuesto anual que rebasa los 10 mil 397 millones de pesos –que a todas luces es insultante para el pueblo–, por lo que van por más. Ahora amenazan con cobrar la expedición de credenciales de elector. Si consideramos que la lista nominal (actualizada) alcanza una cifra de 87 millones 931 mil 195 ciudadanos, ¿se imagina cuánto dinero recaudarán en su propósito por más baratas que resulten las tarifas? Esto, obviamente, ahuyentaría a los nuevos ciudadanos para darse de alta. Y en consecuencia, contribuiría a rendirle pleitesía al abstencionismo. ¿O no? Cicuta involucrar a todos. No sólo a quienes han sido deportados, pues hay migrantes que aún no cruzan el río Bravo pero sufren vicisitudes tan graves como las padecidas por los sí repatriados. Refiero el hecho porque hasta hoy los especialistas en la materia, del mismo Gobierno Federal, muestran clara incapacidad para enfrentar el problema que ahora, en su campaña reeleccionista, saca nuevamente al flote el presidente estadounidense Donald John Trump. Es más, hasta el lujo se dan de publicitar cualquier estadística que no levantan ni les consta, pues así conviene a su pretensión de alcanzar una notoriedad también harto cuestionable. Lo que en verdad ocurre, es que el tema de los inmigrantes ni razón tiene de causar tanto revuelo. Pero por desgracia en una actitud populista el Gobierno Federal ofrece a los deportados más facilidades de supervivencia que a los mexicanos que siguen jugándosela por su país, por lo que esta actitud empieza a generar tintes xenofóbicos. Están, como ejemplo, los repatriados que con el apoyo gubernamental aquí han emprendido negocios donde ganan tanto o más que en su corta o larga estancia en la Unión Americana, mientras a los connacionales se les niega todo: empleos, servicios de salud y educativos, vivienda e inclusive el apoyo económico que se otorga a los deportados y migrantes en tránsito. ¿Es así como avanza un país? Por eso y más el reclamo crece. Pero Andrés Manuel López Obrador ni se da por enterado. ¿O le juega al Tío Lolo? Trato inhumano Las jaulas donde el gobierno estadounidense mantiene recluidos a niños latinoamericanos, separados de sus parientes expulsados de ese país o, en muchos casos, procesados en prisiones allende el río Bravo, ofenden al mundo entero. Tanto que las maldiciones se multiplican contra el inhumano Donald John Trump, quien, en respuesta, culpa a los demócratas, por ‘pretender que la inmigración ilegal infeste’ la Unión Americana, pues, asegura, ‘los ven como potenciales votantes’ (en la lid comicial con que la busca su reelección). El mandatario yanqui ya no disfraza su xenofobia y lo peor es que el embajador gringo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jonathan Cohen (está en calidad de interino), exige la salida de su país del Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional, porque según él ‘se ha vuelto (éste) un pozo de sesgo político’. Según el senador demócrata por el estado de Oregón, Jeff Merkley, hay cerca de 10 mil niños retenidos en unos 100 refugios. Y eso refiere claramente la bestialidad de Trump. En fin, él así, con su desplante anti-inmigrante, finca su reelección. Gasolina más cara La liberación del precio de los combustibles, supuestamente estaría ‘regulada’ por la ley de la oferta y la demanda; es decir, mientras más se vendieran las gasolinas y diésel menores serían sus importes por litro, según ofreció el Gobierno Federal como justificante para resolver este problema. Pero todo ha sido una vil mentira, pues, en la víspera, se registraron nuevos aumentos en varias entidades del país, colocando a la ‘verde’ en más de 21 pesos por medida y a la ‘roja’ en casi 23. Eso me lleva a suponer que en los días próximos, con el pretexto de (nuevamente) haberse elevado el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), los concesionarios acá en Tamaulipas impondrán igual tarifas más lesivas al consumidor. Y lo peor del caso es que también habrá alza de precios en bebidas azucaradas, energizantes, cerveza, tabaco y otros productos, que están, como los combustibles, regidos por el gravamen en comento, aunque de ahí se agarran hasta los tortilleros para incrementar precios. Si usted recuerda, en términos reales, hasta hace tres años casi se vendían en la mitad de lo que ahora. Lo mismo que toda la gama de artículos contemplados como de lujo en la reforma hacendaria de Enrique Peña Nieto, aunque esto amerita un comentario aparte. De cualquier forma hay que considerar todo lo que conlleva imponer nuevos precios a los combustibles. Y si bien es cierto que la sociedad no requiere de gaseosas, líquidos con cafeína o cebada, ni cigarrillos, en su quehacer cotidiano, el tema de las gasolinas y diésel se cuece aparte. Por esto: a) Una familia, aquí en Tamaulipas, donde el transporte público luce deficiente, requiere por lo menos un vehículo propio para su traslado, del hogar a sus centros de trabajo, o viceversa; b) También para llevar y recoger a los jóvenes y niños de la escuela o los centros donde practican sus habilidades deportivas, extraescolares y otras disciplinas (culturales, aprendizaje de idiomas, etcétera). c) En caso de no poseer un automotor propio, debe pagar por viajar en taxis, microbuses o camiones en pésimas condiciones, que por cierto igual cobran tarifas lesivas. En cualquiera de los casos, el aumento a los combustibles por obvias rezones les afecta en su economía. Más cuando el salario ha perdido todo poder adquisitivo. En fin, no le extrañe si antes de cerrarse el primer semestre del año en curso se incrementan nuevamente precios aquí en Tamaulipas a la magna, premium y diésel. ¿O será días más tarde cuando se haga el anuncio? Lo digo porque al menos los ex responsables de la industria se vieron involucrados en esta afrenta contra el pueblo. De eso hay constancia plena. Y, aunque ambos no lo crean, sí tenemos memoria.
Caminante no hay camino
1)Aunque por disposición judicial los apoyos federales a las guarderías se deben reintegrar inmediatamente (con los montos establecidos antes de la ordenanza lópezobradorista), hasta el momento ninguna estancia infantil, a menos aquí en Tamaulipas, ha recibido el recurso. 2)Suman decenas los adultos mayores inscritos en el programa ’68 y más’ que no han recibido las tarjetas bancarias que los hacen acreedores a este beneficio social; pero lo más humillante es que muchos con el plástico en la mano han acudido a retirar dinero… ¡pero se encuentran con la novedad de que no cuentan con recursos! 3)El apoyo a los mentados ‘ninis’ –jóvenes que ni trabajan ni estudian–, es de 3 mil 600 pesos mensuales, mientras a los alumnos que cursan estudios en colegios privados con el sacrificio familiar –a falta de instituciones en las localidades donde habitan–, se les niega apoyo federal bajo una deducción irresponsable: ‘si están ahí inscritos, es porque tienen con qué pagar’. Obviamente eso genera animadversión hacia el Presidente pues hay y tengo pruebas de que no todos los estudiantes de escuelas privadas tienen ellos o sus padres la capacidad económica para ahí seguir preparándose. Cuando guste el súper delegado federal (José Ramón Gómez Leal) en compañía de quien esto escribe, podrá comprobarlo. Y seguro estoy que admitirá yerros en este programa asistencial. Sin embargo, no da la cara.
Se hace camino al andar
El oficial mayor de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Héctor Martín Garza González, como padrino de los jóvenes que egresaron del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS), número 24, para que no olviden sus raíces ni origen. Y les pidió reconocer siempre el esfuerzo de sus padres para que ellos terminaran su enseñanza media superior. Habló de lo importante que es tener valores como la gratitud pues ésta es la columna vertebral de la vida, destacando la labor de los maestros, del personal administrativo y directivos, pues ellos sembraron la semilla que en el presente germina y en el futuro florecerá.
Cicuta
A los jerarcas del Instituto Nacional Electoral (INE) no les basta con recibir un presupuesto anual que rebasa los 10 mil 397 millones de pesos –que a todas luces es insultante para el pueblo–, por lo que van por más. Ahora amenazan con cobrar la expedición de credenciales de elector. Si consideramos que la lista nominal (actualizada) alcanza una cifra de 87 millones 931 mil 195 ciudadanos, ¿se imagina cuánto dinero recaudarán en su propósito por más baratas que resulten las tarifas? Esto, obviamente, ahuyentaría a los nuevos ciudadanos para darse de alta. Y en consecuencia, contribuiría a rendirle pleitesía al abstencionismo. ¿O no?