Con el rostro enojado por la frustración, llorando por la impotencia y alzando la voz intentando ser escuchada, Greta, una adolescente activista por la conservación del planeta, se dirigió a los líderes de las naciones en la ONU para urgir un cambio en las políticas públicas globales que combatan en serio y fuera de demagogia, el daño climático.
El reclamo de la juventud por el minado mundo que reciben, es un grito urgente de auxilio en todo el planeta, es por ellos y por los que seguimos aquí. Las naciones y sus líderes concentrados en economías y políticas capitalistas han cerrado ojos y oídos a estos llamados, de ahí que las manifestaciones suban de tono.
Greta Thunberg, destaca que aunque vamos perdiendo la batalla, aún tenemos tiempo para revertir el daño. Ahora mismo en la ONU presidentes de países como Chile, Colombia y Costa Rica, España y Estados Unidos, están depositando compromisos y junto a más naciones poderosas, han anunciado un Pacto Global donde comprometen a empresas y centrales eléctricas de carbón a tomar medidas para alinearse a las bases científicas del cambio climático; han pactado también que bancos con más de 47 billones de dólares en activos, se unan a los nuevos principios de banca responsable, en un impulso sin precedente en esta lucha. Los acuerdos buscan “aumentar los impactos positivos, al tiempo que se reducen los negativos y se gestionan los riesgos para personas y el medio ambiente de sus productos y servicios”.
Otro anuncio de la ONU es un nuevo Plan de Acción Climática a 10 años, este estaría destinado a transformar sus operaciones “para lograr una reducción del 45 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero y obtener el 80 por ciento de la electricidad de energías renovables para 2030.
La reunión convocada desde el 2018 citó a los presidentes de la naciones con una advertencia, no tendría voz aquellos que no llevarán planteamientos realistas, les pidieron ir sin discursos políticos o triunfalistas, y así llegaron cerca de 70 jefes de estado. México brilló por su ausencia.
Aquí en Palacio Nacional, jóvenes de distintas ciudades del país, entregaron una misiva dirigida al Presidente Andrés Manuel López Obrador, la depositaron con la esperanza de una emergencia climática para México, le pidieron integrar a las políticas públicas el concepto de Justicia Climática y que se le garanticen al mexicano sus derechos fundamentales de: aire, tierra, agua, alimentos y ecosistemas saludables. La respuesta no se hizo esperar, No, no es necesario tanto cambio, porque estamos bien, desde el punto de vista presidencial.
Del discurso de Greta, cala hondo la frase: “han robado mis sueños y mi niñez, con sus palabra huecas” y luego vienen buscando esperanza en los jóvenes ¿Cómo se atreven?.
Y aunque se dirigió a los gobernantes, la responsabilidad es todos, de quienes votamos por ellos, de los que no exigimos que cumplan su compromiso con energías renovables, de todos los habitantes del globo que hemos optado por la comodidad inmediata que por el razonamiento verde.