CIUDAD DE MÉXICO.- Un comando de élite del Ejército, que desde 1994 ha detenido a 663 delincuentes, detuvo sin disparar un solo tiro a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Sin embargo, la rápida reacción de decenas de sicarios que rodearon el lugar y controlaron la plaza de Culiacán, evitaron que fuera llevado a prisión.
El comando militar, perteneciente al Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN), capturó a Guzmán López a las 15:15 horas en su domicilio de Tres Ríos, donde se encontraba con su familia.
En el video difundido ayer por el Gobierno federal –durante la presentación de un informe sobre el fallido operativo– se observa que «El Ratón» no opuso resistencia.
El operativo con 120 elementos se vio superado por los sicarios y, por decisión colegiada del gabinete de seguridad, a las 18:49 horas se ordenó dar fin la operación.
Los elementos del GAIN, que suma 46 detenciones en el sexenio y recientemente capturó al capo Santiago Mazari, «El Carrete», se retiró del lugar sin el hombre que solicita la justicia de Estados Unidos.
Crónica de un operativo fallido
“Ya paren todo», pidió por teléfono Ovidio Guzmán López a su medio hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
El hijo del capo Joaquín «El Chapo» Guzmán había sido detenido en su casa del Fraccionamiento Tres Ríos de Culiacán, Sinaloa.
En un video mostrado por el Gobierno federal, se observa a elementos militares con pasamontañas y vestidos de negro entrar al domicilio de «El Ratón» o «El Ratón Nuevo».
Ráfagas de metralla se escuchan afuera de la casa.
«Sal, sal, sal Ovidio», grita uno de los elementos de grupo especial del Ejército encargado del operativo.
«Salgan, salgan, tranquilos, muéstrame las manos, enseña las manos», le piden.
El hijo de «El Chapo» le entrega un arma corta a un hombre que entra a la casa y, según la cronología de los hechos, sale al garage a las 15:15 horas tiempo local.
Ovidio levanta las manos y se quita la gorra que lleva puesta.
«¿Traes armas?», le cuestiona el mismo efectivo, «no, ya no», responde el hijo del líder del Cártel de Sinaloa.
Dos hombres y una mujer salen de la casa; según el informe oficial, son familiares del presunto delincuente solicitado por Estados Unidos.
«Él no tiene nada qué ver oiga», le dice Ovidio a los elementos. «Dile a tu gente que ya pare todo», le responde un efectivo.
Dos militares ponen a Ovidio de rodillas y le reiteran la petición: «dile a tu gente que pare todo, Ovidio, háblale a tu gente».
La cámara vira hacia Ovidio cuando éste ya está de pie y con un celular en las manos. Frente a dos elementos hace una llamada.
Sin que se observe al individuo en el video, se le escucha decir: «ya paren todo oigan, ya paren todo, ya me entregué, ya paren todo por favor, ya paren todo, ya tranquilos, ya ni modo».
«Diles ya que se retiren», le vuelven a pedir.
«Pero ya dígales pues, ya, ya no quiero pedo, ya, ya no quiero que, que haya desmadres ¡Ya no quiero que haya desmadres por favor!», exclama «El Ratón».
Según el informe, Ovidio estableció comunicación directa con Iván Archivaldo conminándolo a ordenar el cese de las agresiones.
«Respondiendo (Iván) con una negativa y lanzando amenazas en contra del personal militar y sus familias», indica.
A las 15:25 horas, tan sólo 8 minutos después de la llamada, se reportaron los primeros militares heridos. Ovidio fue liberado, aunque no se precisó la hora ni las circunstancias.
Revelan en operativo intento de soborno
El Secretario de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, reveló un intento de soborno al responsable del operativo en Culiacán, Sinaloa para liberar a Ovidio Guzmán López, «El Ratón».
Al presentar ayer en Palacio Nacional la cronología de los hechos, el funcionario reveló que le ofrecieron al mando tres millones de dólares.
«El intento de soborno al comandante de la fuerza de intervención por tres millones de dólares, al no aceptar fue amenazado de muerte, tanto él como su familia», dijo.
El General Sandoval además reveló que el Cártel de Sinaloa ofreció recursos a quien se sumara a atacar a las fuerzas federales en el operativo del pasado 17 de octubre en Culiacán.
En la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que se había trazado una ruta terrestre para «evacuar» a Guzmán hacia el Aeropuerto de la ciudad.
Sin embargo, dijo, la rápida reacción de los delincuentes, las agresiones, la intención del grupo criminal de causar daño a la población, el riesgo de pérdida de vidas, así como la falta de orden de cateo, se tradujo en «la decisión de retirar las fuerzas sin el presunto delincuente».




