CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Instituciones de la Sociedad Civil como Voluntad contra el Cáncer y Tías de Corazón, siguen cumpliendo sueños de pequeños y pequeñas que luchan por su vida contra el cáncer.
La mayoría de pacientes tiene un sueño común, “ser soldado”, por ello muchos pequeños tienen ese sueño y lo cumplen al acudir al 77 Batallón de Infantería en esta capital.
Balbina Pastor Paz, presidenta honoraria de Voluntad contra el Cáncer, recuerda que en 27 años de trabajo la agrupación que fundó en 1992, apoyó a dos mil 721 vidas.
“A los pacientitos los damos de alta en el padrón de beneficiarios, con los datos que nos da el Hospital Infantil, por lo que estamos al pendiente de ellos para que aquellos que no están dentro del Seguro Popular, la asociación cubra; recientemente hicimos de todo, porque está muy incierto todo esto”.
Para cumplir sueños se tienen que conjugar aspectos, lograr que un niño de cinco, seis o 14 años realice una profesión como si fuera grande, es un gran esfuerzo para ellos.
“La mayoría son niños que no son de Victoria y tenemos que ajustarnos a su tiempo, que no haya alteraciones de salud para que lo vivan de forma agradable”.
Ellos sueñan como si fueran grandes, por ello, para cerrar el año, aún queda tres sueños por cumplir, “vamos a tener una modelo, ya se está organizando; otro que quiere ser músico, estamos buscando siempre el espacio para que el niño viva esto”.
Hacer un sueño realidad es lograr que los pequeños pacientes cumplan su gran misión, porque para ella, las 2 mil 721 que han apoyado son casos de éxito, porque muchas veces la gente llama historia de éxito solo a los que se curan y la realidad es que todos son un caso de éxito, porque con acciones logran que mucha gente una esfuerzos y los apoye.
“De todos los pacientes apoyados, 822 están curados, tenemos profesionales hay 14 nietos de esos niños, que ya se desarrollaron como seres humanos, como profesionales”.
Y aunque los soldados son el sueño de la mayor cantidad de niños que padecen cáncer, recientemente tuvieron una veterinaria y un charro, y en estos días la modelo y el cantante.
“El soldado es el que más recurrente tenemos, el 77 batallón hace un evento muy hermoso los niños disfrutan”.
Ayudar, alimenta el alma: Tías
Ayudar es alimento para el alma, dicen integrantes del grupo Tías de Corazón, que sin estar constituidas de manera formal, apoyan a pacientes del Hospital Infantil que sufren ésta enfermedad.
El grupo integrado por más de 50 mujeres fueron convocadas por las hermanas; Reyna, Paloma y Sheila Rodríguez Cortés, por lo que iniciaron el apoyo con meriendas al albergue del hospital y del Centro Oncológico.
El trabajo se extendió y organizaron una posada navideña, festejos del día del Niño, del día de la Madre y ahora apoyan con medicamentos, pañales, ropa, calzado y cuando las aportaciones voluntarias lo permiten les apoyan con medicamentos y pasajes.
Cumplir sueños las Tías de Corazón han colaborado cuando se logran contactos, como el caso de la pequeña Jenifer Abigail de nueve años, que el pasado 26 de octubre cumplió su sueño de ser Veterinaria.
O más recientemente el caso de Jesús Abraham del Ángel Salazar “Chucho”, que el pasado 24 de noviembre, a sus cuatro años de edad cumplió el sueño de ser Charro por un día.
Este grupo además trabaja con difusión de la campaña Corazones recolectores de tapas de plástico que la asociación Cachito de Luz realiza en esta capital, para apoyar con quimioterapias a pacientes que lo requieren.
Para seguir llevando luz y alegría a quienes no tienen la suerte de contar con su salud, las Tías de Corazón, tienen agenda cargada en diciembre, el día 6 de diciembre es la posada en el Albergue, el día 7 harán posada a los niños del ejido La Presita, llevarán a la colonia San Marcos otra posada y culminaran las actividades el 24 de diciembre en el relleno sanitario.
Los redondeos en tiendas de autoservicio, reunir tapas de plástico o apoyar los sueños de los niños tienen un solo rostro…el amor al prójimo, pero también muchas manos y corazones que buscan iluminar pequeños rostros.