CIUDAD DE MÉXICO.- Cada vez vemos más cercano el día en el que tengamos que volver a nuestras oficinas y para aquellos que solían seguir un código de vestimenta formal les avisamos que tal vez deban despedirse de una vez por todas de sus trajes sastre, corbatas y sacos, pues en la nueva normalidad, ya no hay cabida para ellos.
Y es que ante las nuevas medidas de higiene que se tendrán que adoptar en los lugares de oficina y los lugares público, lo menos que quieres es tener que usar una prenda que no se ha lavado regularmente.
¿Por qué tendrás que dejar de usar trajes?
Una de las medidas de higiene que ha recomendado la UNICEF para evitar contagios al momento de llegar a casa es quitarse los zapatos al entrar tal y como lo hacen los japoneses (aquí te contamos más de esa tradición) y cambiarse la ropa de calle por una muda limpia.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha recomendado que aquellos que usen uniformes deben quitárselo al momento de salir de su trabajo y lavarlo en cuanto lleguen a casa.
Esto por supuesto significa que debes lavar regularmente la ropa y los trajes, así como corbatas y sacos, son prendas delicadas que necesitan de un lavado especial y por eso debes llevarlos a la tintorería. Lo que hace imposible que los laves frecuentemente y mucho menos en casa.
¿Por qué no puedes lavar los trajes en casa?
La mayoría de los trajes sastres está hecho con una tela que contiene lana, la cual los hace difíciles de lavar en una lavadora común de casa y por eso se necesitan tratamientos como lavado en seco.
De igual modo, los trajes -ya sea de hombres o mujeres—están hechos con piezas que evitan que las solapas u hombreras se deformen, por lo que meterlos a la lavadora podría acabar con su forma y como resultado tendrías un traje sin forma.
¿Qué debes usar para ir a la oficina?
Lo más recomendable es usar prendas que puedas lavar en casa, como jeans oscuros o pantalones tipo khaki y cambiarlos regularmente para evitar contagios.
También evita sacudir tu ropa al llegar a casa para que no esparzas la suciedad o los posibles virus y bacterias que se alojen en ellas.
Recuerda que estas medidas aplican sólo para aquellos que tienen que regresar ya a la oficina y no tienen síntomas de COVID-19, pues las personas enfermas o portadoras del virus necesitan un tratamiento diferente en cuanto a prendas y utensilios que usan.
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