CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La recuperación económica real para los pequeños comercios del estado podría tardar hasta tres años, algunos definitivamente no llegarán, muchos han cerrado, otros han decidido traspasar sus negocios porque no cuentan con el recurso para poder sostenerlos, con altas rentas, deudas con el IMSS, el INFONAVIT y las nóminas, reveló Fidel Gallardo Aguilar, actual líder estatal del gremio dulcero y de la Federación de Comerciantes en Pequeño del Estado de Tamaulipas.
“No obstante, muchos se siguen esforzando y estamos contentos con la decisión de las autoridades de salud de cambiar a semáforo amarillo en el caso de Ciudad Victoria y 29 municipios más, nos dan la oportunidad de reactivar nuestras empresas, nuestros comercios. Estuvimos cerrados totalmente primero, luego fueron entregas a domicilio y así fuimos con las indicaciones establecidas por las dependencias reguladoras de la operación de los negocios considerados no esenciales”.
“Yo cerré dos puntos de venta, uno en GranD central y otro en GranD Libertad y otros negocios, estamos con pasivos vencidos, deudas con proveedores, batallando para pagar renta, recién se venció el plazo para para el Seguro Social y muchos no lo pagamos, en lo personal le debo al IMSS y al INFONAVIT, y una gran parte de los pequeños y medianos negocios se encuentran en esas condiciones de endeudamiento” advirtió.
Indicó que el programa anunciado por el gobernador está bien, porque va dirigido a un segmento de los empresarios que no es sujeto de crédito en los bancos y que esto viene a paliar un poco el problema que todos los comerciantes tienen, ya sean pequeños o grandes, aún cuando ya muchos cerraron y ya no volverán abrir.
Asimismo dio a conocer que hay quienes están vendiendo sus negocios porque van a cerrar y que la activación económica se dará ahora en septiembre, pero la recuperación económica tardará hasta 3 años.
Hay negocios, explicó, que tenían dos empleados y los desemplearon, solo se quedó el dueño; las empresas que tienen más empleados, que pagan rentas y recibos luz muy alto, el impacto fue más fuerte, los que permanecieron abiertos sacaron gastos, los que permanecieron cerrados tuvieron una cuesta muy hacia arriba.
Ante esto dio de ejemplo su caso, el cual tenía 350 empleados y se quedó con 220, es decir tuvo que despedir a 130 personas porque cerró dos puntos de venta.
“La federación de comercio en pequeño, pide se mantenga la apertura para poder trabajar, sabemos que esto tiene que ver con el contagio y el manejo del virus, así como estamos sabemos que tenemos que cuidar a los empleados, los clientes y nosotros mismos que es un tema de salud el que está de por medio, que eso nos lo puso la naturaleza como un reto, no nos queda más que tratar de duplicar esfuerzos y ser eficientes de nuestras operaciones para empezar a recuperar algo de lo perdido y eso nos llevara de dos a tres años”, finalizó.
Por Salvador Valadez C.