CD. VICTORIA.- El Caminante recibió una llamada a altas horas de la madrugada. Era su compa Tavo. El amigazo le intentaba explicar en pocas palabras que otro cuate, ‘el Memelas’ se había puesto muy necio durante la parranda y de pronto ya entrado en copas, le nació ir a llevarle serenata a su difunto padre y no podían contenerlo, y bien sabido era del grupito que ‘el Memelas’ solo le hace caso al Caminante cuando anda ‘punto pedo’.
– No seas gacho carnal, vente aquí a ‘la Esfuerzo’ pa, que controles a este bato, que dice que se va a ir a pata hasta el cero Morelos – decía Tavo
Entre lagañas a medio cocinar el Caminante meditó un par de segundos y después pidió que le pusieran a ‘el Memelas’ al teléfono.
– ¡Wenooooo! – contestó ‘el Memelas’
– ¿Quiubo compadrito pos que traes? ¡Andas bien alebrestado! ¿Que te quieres ir a ver la tumba de Don Chano? – le preguntó el Caminante
– ¡Si carnal! es que me nació el sentimiento y quiero ir a llevarle serenata y echarme unas caguamas junto a él… – respondió entre sollozos el hombre.
– ¡Pero si todos los panteones están cerrados ‘mai’! desde hace tres días nadie entra a menos que vaya con los pies por delante… ¿A poco no te dijeron?
– ¡Ah cabrón! no pos no… pero ¿a poco si cerrados cerrados con candado y toda la cosa?
– Si ‘Memelas’, por aquello de la pandemia y las restricciones de salud… ya sabes por eso del ‘covit’ estarán cerrados todavía una semana mas – le explicó el vago reportero a su amigo de parrandas.
– ¡Ah no tons no! …mejor ya me voy dormir, ni modo carnal
– ¡Ándale Memelas, ya vete a descansar! luego que pase todo esto le llevamos serenata a Don Chano y le cantamos la de ‘Las Nieves de Enero’
– ¡Si esa, esa! las de Chalino eran las favoritas de mi apá…
Después de apaciguar al ‘Memelas’, El Caminante colgó y un pensamiento quedó dentro de su cabeza dando vueltas: Si los panteones están cerrados… ¿qué pasará con las decenas de florerías que estaban esperando las ventas estas fechas?
A la mañana siguiente el andarín se fue a echar la platicada con los amigos que chambean en las florerías de la ciudad y prácticamente todos dijeron lo mismo: cancelar la tradicional visita a los fieles difuntos les ‘dio en la torre’.
Joaquín, dueño de uno de estos negocios le comentó al Caminante que todavía este sábado había gente comprando flores pero no como otros años.
“Pues nosotros ya resentimos esto porque muchas personas se adelantan al 2 de noviembre y este año ha sido muy poca la venta, del cempasúchil, nardos, crisantemos” comenta preocupado Joaquín.
Una de las actividades que también genera el consumo de flores en estas fechas son los tradicionales altares de muertos, pero en este año, con los planteles cerrados, hubo menos demanda, y solo están comprando los hogares que suelen construir esta ofrenda a sus ‘muertitos’.
“En años pasados para estas fechas compraba varios bultos de flores amarillas, esta vez compré solo uno y mire… ¡ahí están! se esta moviendo de poquito” dice el hombre.
Para el dependiente de una bodega de flores con venta al mayoreo la cosa esta grave pues confirma que antes de esta situación les llegaba un camión de flores hasta el tope a diario y en esta ocasión les llega solo medio contenedor cada tres dias pues las ventas han bajado mas de un 50% a nivel local.
También en épocas pasadas algunas personas aprovechaban el furor del dia de muertos y se presentaban en los alrededores de los cementerios para vender flores al detalle y ganarse unos cuantos pesos: este año no se va a poder. Y lo mismo será para los vendedores de garnachas, de nueces, eloteros, dulceros, fara faras, huapangueros y demás personajes que hacían acto de presencia en ‘la navidad de los difuntitos’: este noviembre no habrá chamba ni comercio. Lo mismo para aquellos que a cambio de unas cuantas monedas se dedicaban a limpiar la maleza de los sepulcros, encalar lápidas, pintar epitafios (los letreros de las tumbas) y hasta para aquellos que se dedicaban solo a acarrear cubetas con agua.
Es un hecho que las restricciones sanitarias y de movilidad son necesarias para frenar la segunda ola de contagios que parece ensañarse con nuestro estado, pero también es una realidad que por culpa de aquellos que insisten en no seguirlas, muchos empleos y personas se verán muy afectadas en su economía al no poder trabajar como años anteriores. Dios nos agarre confesados.
POR: JORGE ZAMORA