Estado de México.-Ricardo de la Cruz Musalem, subsecretario General del Gobierno del Estado de México, informó que la búsqueda y rescate de posibles víctimas que quedaron entre los restos del Cerro del Chiquihuite fue suspendida ante el riesgo de otro derrumbe.
El funcionario añadió que se reiniciarán los trabajos cuando concluyan los estudios que realizan los ingenieros de diferentes instituciones, para llevar a cabo las tareas de rescate controladas y seguras.
Además ampliarán el perímetros de seguridad. Precisó que redujeron el número de rescatistas en la zona del deslave debido a que detectaron grietas que elevan los riesgos de una mayor inestabilidad en la zona, que en las últimas horas tuvo un movimiento.
De la Cruz Musalem agregó que que inicialmente se reportaron diez personas desaparecidas, pero que ya se confirmó que son tres personas que están entre los escombros.
“Tenemos ya contacto con la familia y estamos hablando de tres posibles víctimas que se encuentran entre los escombros, entre ellos niños», dijo el funcionario, sin especificar el número de menores.
El funcionario especificó que en las últimas horas aparecieron personas que se habían reportado como posibles víctimas, por lo que redujo el número de personas que pudieron haber quedado sepultadas.
No obstante resaltó que no hay un número definido. “Permaneceremos en este lugar el tiempo que sea necesario, pues se emprende una batalla para estabilizar la ladera del cerro y contra el clima, pues existe una amenaza de lluvia”, detalló. Había exceso de rescatistas
La tarde de este sábado, rescatistas de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Guardia Nacional y otros grupos descendieron de la zona de desastre para minimizar riesgos y dar mayor estabilidad a la zona ante la posibilidad de que se suscite un nuevo deslave, pues ayer llegaron a la zona de emergencia más de 560 rescatistas que, afirmaron, no eran necesarios, pues sólo se permitían células de ocho.
Explicó que la presencia de estos grupos y su movilización inyectaban mayor presión a la zona de emergencia y aumentaban los riesgos de un segundo deslave para los habitantes de las inmediaciones y de los propios rescatistas que laboran en la búsqueda de posibles víctimas.
De la Cruz comentó que se redujeron las cuadrillas en el área para operaciones de búsqueda y rescate y voluntarios civiles, pues en la zona del desgajamiento del cerro se detectó una roca de más de 200 toneladas de peso. Insistió en que es necesario reestablecer las condiciones de seguridad para hacer una búsqueda y rescate controlada y sobre todo segura.
“Se tiene que hacer una búsqueda más adelante con maquinaria, cuando este estabilizado el talud, de lo contrario, la vibración y su peso podría generar un problema adicional”, alertó.
CON INFORMACIÓN DE MILENIO