Pueblo Viejo.- Al cumplirse tres semanas de haber arrancado el nuevo ciclo escolar caracterizado por las clases en línea, negocios de uniformes registran bajísimas ventas y su situación económica es complicada.
Al respecto don Domingo Hernández Vicencio, sastre y vendedor de uniformes escolares que tiene su local ubicado en la calle Pablo a Gutiérrez de la zona centro, refirió que la venta ha sido prácticamente simbólica al grado en que solamente han logrado ofertar de dos a tres juegos de uniformes en una semana.
«La verdad hemos vendido muy poco, los alumnos que están yendo a clases no están obligados a llevar el uniforme ya que se busca apoyar a las familias evitando este gasto y la mayor parte de los alumnos toman clases en línea».
Pese a ello diferencia del año pasado, por lo menos se dio un paso y poco a poco los niños van regresando a las aulas, eso dijo que para ellos es una esperanza en espera de que las cosas mejoren y la situación se normalice.
Lo anterior porque en su caso sigue enfrentando los pagos de la renta la luz y el agua y con las pocas ventas que logra, apenas subsiste y para poder cubrirlos y no cerrar su negocio.
Por Víctor Montiel