VICTORIA.- En Tamaulipas la presencia de la fiebre tifoidea viene ganando terreno, causando daños entre la población tamaulipeca, al superar los 3,407 contagios de enero a la fecha.
Esta cifra coloca a la entidad en primer lugar nacional, con 3, 407 casos, mientras que en todo 2020 la cantidad total de casos positivos 6,306 casos por lo que la cifra 2021 puede superar a la del año pasado.
En la estadística destaca que por género, en hombres se han presentado 1,360 casos, y en mujeres 2,047 para el total citado de 3,407 casos, en segundo lugar aparece Sinaloa con 3,381 casos.
Información del Boletín epidemiológico nacional, que notifica semanalmente la cantidad de casos de enfermedades, da a conocer las cifras que la misma Secretaría de Salud en el estado notifica.
En ese sentido, destaca que el padecimiento citado es causado por la bacteria salmonella typhi que se propaga por el agua o alimentos contaminados, causando diversos síntomas como fiebre, fatiga, cefalea, náuseas, dolores abdominales y estreñimiento o diarrea, que puede llegar a causar la muerte.
Dichos síntomas pueden ir de leves a graves y suelen desaparecer entre 2 y 5 días después de comenzar el tratamiento con antibióticos, sin embargo cuando un paciente no recibe tratamiento, la fiebre tifoidea puede durar un mes o más, y transformarse en una enfermedad muy grave.
Es decir que si la infección no se trata, el afectado puede perder peso; desarrollar un vientre hinchado o distendido; o una erupción roja y jaspeada en la parte baja del pecho y alta del vientre, provocando incluso riesgo de muerte.
Se encuentra dentro de las enfermedades gastrointestinales que son aquellas que atacan el estómago y los intestinos; en general, son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus y ciertos alimentos, aunque algunos medicamentos también pueden provocarlas.
Para evitar enfermarse del estómago, se recomienda no comer en la calle o en puestos, lavarte las manos antes de comer y después de ir al baño, desinfectar frutas y verduras antes de comerlas, así como tomar agua hervida o embotellada.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA