5 diciembre, 2025

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Hasta que se les haga costumbre

EN BOCA DE TODOS / GUADALUPE ESCOBEDO CONDE

Promocionada hasta el cansancio, la paridad sigue siendo sólo una ilusión óptica, en realidad los hombres con poder, en el ámbito que sea, se resisten a reconocer que las capacidades, habilidades y sapiencia para la administración, gobernanza y cualquier otro aspecto, no tienen género.
La constante hasta hoy es el liderazgo masculino, tanto lo público como lo privado, ahora que se dan a conocer los gabinetes municipales que entran en acción en el primer minuto de este 1 de octubre, prevalece la costumbre de nombrar como jefes de primer nivel a los varones, del partido que sea, con experiencia o sin ella, por compadrazgo o incluso, puede darse el caso, que, por probidad demostrada y buenas prácticas, pero quien sabe quién los hace, pero ellos se juntan.
Ellas son excluidas o colocadas en áreas sociales, de convivencia o “desarrollo humano”, poco que tenga que ver con el dinero, la decisión política o el contacto social, que al final de la gestión deriva en proyección política.
En sector privado, se emula la tradición machista de la política mexicana, el Instituto Mexicano de la Competitividad acaba de publicar una estimación que denomina “Transparencia en datos de género: el pendiente de las empresas mexicanas” y detalla minuciosamente que los hombres
de negocios tampoco comparten con las mujeres el liderazgo en sus empresas.
Este análisis da cuenta que en este 2021 solo 4 de 157 empresas analizadas tienen una directora general, que 3 por ciento no reportaron datos de género que exige la norma y que 51 de estos negocios que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores no tienen mujeres en sus consejos de administración.
Para el IMCO “Generar y transparentar información con perspectiva de género es el primer paso para identificar las brechas de género y tener empresas más inclusivas”, pero este precepto ya es medible en la función pública y de poco sirve.
Después de que las cuotas de género fueron obligadas y que ahora el marco legal mandata la paridad en todo, perduran las formas misóginas que excluyen a la mujer del liderazgo. Quienes ostenten el poder se rehúsan a compartirlo por una costumbre machista, porque son capaces de hacer alianza hasta con sus opositores, mientras sean varones, pero no se sensibilizan ante la urgencia de una mayor presencia femenina en la toma de decisiones.
La democracia paritaria propone un estado inclusivo y un pacto social donde la igualdad sustantiva sea real. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo destaca que “la experiencia muestra que la participación de las mujeres en espacios donde se decide la agenda pública, contribuye a que se incorporen los temas que importan a toda la sociedad, como la custodia parental, la legislación contra la violencia de género, la salud sexual y reproductiva, el empleo y autonomía económica de las mujeres, así como los temas de seguridad, educación y gestión del agua.
Sin embargo, se dio a conocer que de 191 líderes que participaron en la Asamblea General de la ONU la semana pasada, 173 fueron hombres, sólo 18 mujeres tuvieron acceso a esa reunión mundial. Y a este ritmo la igualdad de género en los puestos de poder se alcanzaría hasta dentro de unos 130 años.
Aquí en México, el IMCO considera que más mujeres en las empresas las vuelve más competitivas y que falta representación femenina en puesto con poder de toma de decisiones. Recomienda analizar los datos con perspectiva de género.
Ya se ven arcaicos y ridículos los presídiums y los templetes donde solo aparecen los “señorones”, mucha corbata y mocasín y poco aroma de mujer. Yo ya no confió en los gabinetes no paritarios.

POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE

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