ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- El delegado de Programas para el Desarrollo en Tamaulipas Rodolfo González Valderrama anunció una campaña de vacunacion antiCovid a los aproximadamente 33, 000 ciudadanos de la zona sur de Tamaulipas que por alguna razón no se han aplicado la vacuna.
Al acudir al municipio de Altamira en su segundo día como delegado en Tamaulipas para acompañar al alcalde Armando Martínez Manriquez en una jornada de limpieza en El Barquito, señaló que incluso casa por casa estarán buscando a aquellos ciudadanos mayores de 18 años que no se hayan aplicado la vacuna para convencerlos de que lo hagan.
Indicó que a nivel estado faltan 220, 000 ciudadanos de los cuales el 15% corresponde a la zona sur.
» Tamaulipas es de los primeros estados que ya cumplió el objetivo de tener a la población de 18 años y más vacunada con al menos una dosis, pero falta un segmento de la población de 220,000 personas que no se ha vacunado» explicó.
Invitó a estos ciudadanos que faltan de aplicarse la vacuna a que lo hagan con seguridad, por ellos pero sobre todo por su familia porque es una forma de protegerlos.
‘ Se habrá de acudir casa por casa, habrá brigadas para invitar a las personas que aún no se han vacunado a que lo hagan» explicó.
En Tamaulipas se han vacunado 2 millones 20 mil tamaulipecos hasta el momento mayores de 18 años.
González Valderrama también señaló que está en análisis con la Secretaría de Salud una segunda dosis para los profesores que se vacunaron con el biológico Cansino.
Asimismo informó que ayer se abrió la plataforma para el registro de menores con alguna discapacidad o comorbilidades para que se puedan registrar.
Durante esta gira de trabajo efectuada en Altamira realizó una supervisión de la obra de construcción del Banco de Bienestar ubicado en Esteros y visitó los viveros de Sembrando Vidas.
Asimismo acudió a Estación Cuauhtémoc dónde hizo la entrega de las becas Benito Juárez a estudiantes de los diferentes niveles de gobierno a la par de ser testigo de la entrega de una ambulancia al sistema DIF.
Por Silvia Mejía Elias / La Razón