Desde su llegada al Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam), la ahora presidenta magistrada BLANCA HERNÁNDEZ ROJAS, ha tenido que demostrar capacidad, conocimiento, pero sobretodo carácter, no solamente para cumplir a cabalidad la encomienda y tomar las mejores decisiones por el bien de los tamaulipecos, sino también para poder lidiar con el ego de sus compañeros, pues la convencía entre magistrados ha resultado más difícil que el propio trabajo para el que se les paga.
Se lo comento porque en este organismo los problemas cada vez son más grandes, tienen justificación pues el origen de lo que ha estado sucediendo en el tribunal es turbio.
Primero le comparto que desde que se empezó a modificar y a regular la estructura del Tribunal, se definió que los magistrados tendrán un cambio escalonado, ello para evitar que de pronto todos se fueran y se “perdieran” temas importantes, sobre todo porque se debate en muchas de las ocasiones si una elección es válida, o si un candidato realmente logró la mayoría en las urnas, entre otros temas.
El problema no es en realidad el cambio escalonado, sino que por cuestiones de austeridad -en las que se supone Morena debiera estar de acuerdo- se optó por reducir el número de magistrados de cinco a solo tres en Tamaulipas, el escándalo viene porque los dos magistrados que debieran separarse del cargo han puesto “el grito en el cielo” y han llevado
el caso hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quién está por resolver si se quedan o no.
El tema está en que, con la reducción de magistrados, son a RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS y EDGAR IVAN ARROYO VILLARREAL, electos el 10 de diciembre de 2020, a quienes les correspondería salir del Tribunal, sin embargo, alegan que se les dio un nombramiento por siete años, es decir, terminarían su periodo hasta el 2027, por eso han iniciado una campaña de boicot contra la presidenta BLANCA HERNÁNDEZ , en la que entre “las patas” se llevan a todos los tamaulipecos.
Las acciones para desestabilizar a la actual Presidencia, se dan de cara a un proceso electoral que será por demás peleado, y es ahí dónde los dos magistrados buscan sacar capital político.
RENÉ OSIRIS en mancuerna con su aliado incondicional LUIS ALBERTO SALEH PERALES, actualmente Secretario General de Acuerdos del Tribunal -seguro lo ubica porque es conocido por sus desplantes y ha sido señalado por presuntamente acosar a las mujeres del Tribunal- pues andan enfocados en “enamorar” a los morenistas y aprovechan cualquier oportunidad para poner trabas a la Presidencia de HERNÁNDEZ RIVAS.
Es por demás evidente que en las sesiones no se pueden ni ver, hasta en video se aprecia la desgastada relación e inclusive se ha documentado como en sesiones previas fija una postura y después en la transmisión en vivo, simplemente cambia a posturas diferentes.
Si usted lo duda, vea la transmisión en vivo que se hizo cuando analizaron la viabilidad de las pasadas elecciones de Nuevo Laredo, sesión que duró más de 4 horas, ahí el choque ya era muy evidente. Y cómo olvidar cuando al analizar las diputaciones plurinominales, ARROYO VILLARREAL, modificó su propio criterio, votando en contra de un proyecto de resolución elaborado por su propia ponencia, hecho histórico, pero dicen que fue sometido precisamente a las ideas e influencia de RENÉ OSIRIS, quien se esperó hasta la sesión en vivo para manifestarle sus comentarios y no antes como suele hacerse.
Aquí lo que preocupa es la ambición, soberbia excesiva y exhibida, pues otro gran problema de la crisis de inestabilidad es porque todos quieren ser Presidentes del Tribunal, más porque saben que jugarán un papel importante en las elecciones para Gobernador, imagínese cómo podría cotizarse un magistrado como RENÉ, que es conocido por su traición al PAN.
Empleados del Tribunal no saben cómo ha podido llegar a ser tan protegido, el sujeto es popular en las oficinas por exhibirse tomando y fumando dentro de las instalaciones del Tribunal, además de haber ingresado a personal demasiado cercano y con intereses profundos e íntimos de por medio.
Este “servidor público” en sus tiempos de Fiscal en materia de Delitos Electorales, pedía lujos a su disposición como contar con camioneta blindada y guardaespaldas, además se le conocen relaciones muy cercanas con alcaldes y diputados de Morena.
Le cuento más de la “corcholata”, RENÉ en recientes fechas tuvo un percance carretero en González, el vehículo en el que viajaba era oficial, una Honda CRV, que fue pérdida total y no lo notificó hasta semanas después, ya cuando no se pudiera investigar la causa del accidente.
EDGAR IVAN se cuece aparte, se le conocen relaciones cercanas con diputados de extracción morenista y se dice es quien actualmente les proporciona información y desde el Congreso del Estado la usan para determinar decisiones políticas en contra del PAN, usando información que se genera en el Tribunal, “su mano derecha” es ahora nada más y nada menos que la Secretaria Particular de un alto mando del Congreso, ¿entiende ahora cómo se relaciona?.
El Trieltam vive momentos preocupantes porque estamos iniciando un proceso electoral que seguramente será más peleado y más polémico que ningún otro en la historia del estado.
El jaloneo continúa y veremos quien logra sacarle jugo al Tribunal.
¿Usted que opina?.
POR OMAR REYES