TAMAULIPAS.- El desprestigio de MORENA en Tamaulipas ha sido inevitable debido a la actitud de distinguidos (as) militantes alucinados (as), que ignoraron la moral política, cuyos efectos están en curso.
No se trató de una confusión o ingenuidad sino todo lo contrario, cuando aceptaron colaboración extraña para sus tareas cívicas con todo lo justificado que pudieran ser. Desde luego que hay dudas considerando el escenario de confrontación que se vive, pero de que el partido en cuestión está en el centro del escándalo, eso-que-ni-que.
Usted dirá que no todos los morenistas pueden ser culpables por la actitud de un pequeño grupo, y tiene razón, sin embargo no olvidéis que ese “pequeño grupo”, es protagonista del presente y futuro del estado con nombres y apellidos de tan conocimiento público, que merecen doblemente ser enjuiciados por la ciudadanía a pesar de algunas honrosas excepciones.
En cuanto a “la foto maldita” pocos son los que por no aparecer, escapan a la sospecha, quizá solo Rodolfo González Valderrama y Martín “Guasón” Garza González; el resto no cuenta con la más remota defensa. Y ahí se observa desde un diputado (quien ahora mismo cumple delicadas funciones hacendarias en el congreso de la Unión), hasta otros personajes que no ocultan su interés por ser parte de la próxima historia del estado.
MORENA no lo merece, como tampoco merece la sospecha de que su dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo, haya sucumbido a los mismos apetitos.
¿Significa esto que es como cualquier otro partido?. De manera que los efectos políticos a tan increíble actitud, están curso.
Por ello no extrañaría que la militante opinión cambiara de rumbo en la consulta que pronto definirá el candidato a la gubernatura. Es en este proceso donde Américo podría poner en peligro la preferencia de que ahora goza, cediendo el lugar a cualquiera de los (las) ausentes en la dichosa foto.
Sea como fuere, en Tamaulipas MORENA está manchado como resultado del arrebato de algunos que contradicen los valores sustanciales de una organización creada precisamente, para combatir la inmoralidad política y la indecencia personal.
Estos y estas que en esta ocasión propiciaron el descrédito de su partido, no debieran participar bajo su bandera.
Es más, si algo de ética guardan por ahí, bueno sería que lo antes posible renunciaran a su militancia… hasta ha de creer.
¿SOLO COINCIDENCIA?
El escándalo en Tamaulipas coincide con la afirmación de Ricardo Monreal en cuanto a que a pesar de estar dividido, MORENA sobrevive “porque sigue colgado al presidente López Obrador”.
El líder de la mayoría en el Senado, complementa lo anterior con estas palabras que se pudieran calificar entre advertencia y amenaza: “si hay imposición de candidato (a) se corre el riesgo de perder la Presidencia de la República”.
Entre líneas es claro leer que Monreal aboga por su propio interés de convertirse en sucesor de AMLO bajo la bandera morenista, máxime cuando hay evidencias de que Claudia Sheinbaum sigue siendo la favorita a tamaña responsabilidad. Pero ojo que Ricardo trae su jueguito cuando Movimiento Ciudadano le hace guiños para figurar como su candidato.
De manera que el mensaje va en sentido de que solo él y nadie más que él, merece ser el abanderado de MORENA, en caso contrario ya tiene otro partido que lo requiere…Le digo que los políticos están cortados con la misma tijera.
SUCEDE QUE
Cuando despertaron “el Guasón” todavía estaba ahí.
Y hasta la próxima.
POLVO DEL CAMINO / MAX ÁVILA