CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Más de 20 pipas y el tandeo a docenas de colonias poco pudieron hacer en contra de la sobredemanda de agua que colapso a Victoria, al punto en registrarse kilométricas filas en las diferentes garzas, mientras que el comercio organizado no tuvo más que contratar a particulares.
Si bien más de 240 mil victorenses continuaron con problemas de suministro, ahora les toco a los comercios, quienes agotaron sus reservas de agua y tuvieron que contratar pipas privadas, incluso pedir favores a constructoras para surtir y poder seguir abiertos.
Como ejemplo de este se encuentra un famoso club localizado sobre la avenida Francisco I. Madero, quien se quedó sin agua esta mañana y tuvo que contratar una pipa de una constructora local.
Quienes se fueron en “aprietos” fueron las empresas se llenado de botellones, quienes pese a elevar sus precios hasta 15 pesos cada uno, tuvieron tal demanda que este jueves en la noche o viernes por la mañana se quedaron sin líquido.
Si bien algunos contaban con tinacos los cuales fueron a rellenar a las garzas, otros tuvieron que gastar más de mil 500 pesos en contratar una pipa particular para llenar sus reservas y purificarlas, al mismo tiempo que continuaban con el servicio.
Respecto a las más de 24 pipas utilizadas por la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado estas recorrieron varias de las colonias con mayor impacto de sequía, sin embargo no se dieron abasto para cubrir toda la población.
Tal fue el impacto o necesidad que para las 13 horas ya estaban de vuelta en diferentes garzas con el propósito de llenar de nuevo su tanque y regresar para repartir el líquido.
Cabe resaltar que dichas tomas de agua trabajaron durante todo el día, desde las seis de la mañana hasta cercana media noche debido a que en ningún momento la población dejo de llegar para surtirse.
Finalmente la COMAPA Victoria informo que se encuentra en la espera del secado del concreto ya que los trabajos concluyeron en la madrugada y se realizó el vaciado, sin embargo este tiene que estar firme para iniciar el bombeo.
Por Raúl López García
