Una insistente versión de radio pasillo, aún sin confirmación, sostiene que el priista matamorense y candidato fallido a la gubernatura en el 2016, Baltazar Hinojosa, se sumará a la campaña de Truco Verástegui.
Balta ha dicho a sus más cercanos que no, que por lo pronto está concentrado en el disfrute de su vida familiar, pero también casi casi anunció que pronto hará un pronunciamiento.
Pero si así fuera, salvo el significativo mensaje de que el derrotado del 2016 se doblega ante sus vencedores, ¿de qué puede servir como prosélito u operador un tipo que tan fácilmente fue derrotado en las urnas?
En Matamoros no representa a nadie y hace mucho tiempo que su vida transcurre entre Brownsville y la Ciudad de México, a donde va para promover el onanista proyecto de Enrique de la Madrid, un tipo sin grandes méritos que por ser hijo de un expresidente cree que será candidato presidencial en el 2024.
Pero, en una simple operación aritmética, ¿qué tanto aportaría a la campaña del Truco la incorporación de Balta?
Bien vale la pena hacer memoria:
Su derrota en 2016 fue el principio del fin del priismo como fuerza dominante e invencible.
Después el PRI se fue desmoronando hasta pulverizarse y ahora solo queda lo poco o mucho que algunas de sus figuras aportan en función de intereses muy personales o de grupo, y una alianza circunstancial con el PAN que le da cierta presencia en el escenario político estatal.
No hay que olvidar que la derrota de Balta fue una respuesta del hartazgo ciudadano de entonces, sin pasar por alto que el célebre Bache construyó con sus errores el estrepitoso fracaso de su candidatura.
Su ruptura con los principales grupos del PRI y su soberbia sin límite -le dicen el rey de la mamonería-, fueron los detonantes principales de una derrota penosa por aplastante.
Más que un activo, es chatarra política.
BARAJAS NUEVAS
¿Qué pasó finalmente con Germán Pacheco, el restaurantero que se auto postulaba como la eminencia gris y el súper operador político del candidato de la alianza PAN-PRI-PRD en Tampico y lugares curcunvecinos?
Como funcionario y como operador político, ahora se encuentra en estado vegetativo y ocasionalmente aparece en algunas colonias para justificar la quincena, pero en realidad la responsabilidad política de la candidatura aliancista en Tampico ya está en manos de Pepe Shekaiban, un hombre de todas las confianzas de Chucho Nader.
Otros personajes de cortos alcances que se decían estrategas de altos vuelos, como Jaime Turrubiates y Elías Ahuet, se difuminaron, ni se ven ni se sienten, y de vez en cuando se asoman al escenario político, para salir en la foto y tratar de ocultar su evidente indolencia y torpeza.
Truco tiene ahora como uno de sus principales soportes en el sur de Tamaulipas al altamirense Juvenal Hernandez, convertido en su operador más confiable y más cercano..
El trabajo mata grilla y lambisconería, y así se van integrando los equipos verdaderos y se deja de lado lo que no sirve.
REVOLTURA IDEOLÓGICA
Rafael Barajas, celebre caricaturista conocido como “El Fisgón”, es el titular del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, a donde llegó por ser considerado uno de los representantes más férreos del ala izquierdista de ese partido.
Obradorista radical, al Fisgón le tocó venir a Tamaulipas el fin de semana para impartir la conferencia “Formación política para la revolución de las conciencias”, a personajazos bien conocidos por su falta de consistencia ideológica.
Fue curioso -por decirlo de alguna forma- verlo en pleno diálogo -también es solo una manera de decirlo- sobre la defensa de la soberanía nacional, el daño causado por el neoliberalismo, y otras causas emblemáticas de la izquierda con sujetos como Erasmo González Robledo, Olga Sosa o la matamorense Adriana Lozano.
A políticos como los antes mencionados no se les conoce experiencia previa en el activismo político, ni hablar de compromiso con las clases desprotegidas. Eso sí, son fieles adeptos al presupuesto, a la nómina.
Ellos y otros más, sentados en la primera fila, salieron muy bien peinados en las fotografías del evento que, según sus organizadores, busca revolucionar las conciencias para apuntalar ideológicamente la cuarta transformación.
Con asistentes tan distinguidos como algunos de los que se dieron cita en el hotel Las Fuentes, el buen “Fisgón” se habrá dado por bien servido con que a los susodichos no los traicionara su pasado como militantes de “la mafia del poder”.
Y “El Fisgón”, lo mejor que podría haber hecho por ellos es enseñarles a rezar el acto de constricción, pero eso se aprende en otro catecismo.
