7 diciembre, 2025

7 diciembre, 2025

Faltarán senadurías

CAFÉ EXPRESO

Aunque aún faltan dos años y medio para la elección del 2024, el actual proceso electoral también ha desatado fiebres y ansiedades entre los que buscan competir por alguna candidatura para aquella fecha.
Sobran tiradores para las dos senadurías y las nueve diputaciones federales en juego. Las alianzas enfrentarán por entonces su prueba de juego: hay que disputar la Presidencia pero los acuerdos para el reparto, que ya empieza en el 2022, marcarán el desenlace de la que será la madre de todas las elecciones dentro de dos años,
Ya se ha dicho que una de las particularidades del proceso que está en marcha es que por primera vez sólo se disputa la gubernatura de Tamaulipas. Así, en el mercado de lealtades que se abrió hace unos meses, sólo funcionan dos monedas de cambio.
Por un lado se ofrecen chambas en la estructura del gobierno del estado; desde una posición en el gabinete, hasta tareas de medio pelo pero que permitan el anhelado acceso a la ubre presupuestal. Y por otro, para los más cotizados, también se recurre a la frágil promesa de una candidatura en el 24.
El problema es que ya son muchos los que buscan amarrar un lugar en la boleta para competir sobre todo por un escaño en el Senado. En las dos coaliciones que se enfrentarán en las urnas, y que seguramente sobrevivirán para la próxima elección, hay hartos tiradores con el mismo objetivo.
Entre los que se han sumado a Morena por ejemplo, se debe anotar a algunos de los ex aspirantes que se quedaron en el camino, como José Ramón Gómez Leal, quien hace tres años estuvo muy cerca de ser el candidato al Senado, y ahora hace puntos para que se le cumpla el milagro.
Pero se sabe que también pelearán algunos alcaldes en funciones como Adrián Oseguera y Mario López Hernández, o algunos de los nuevos aliados de Américo como Oscar Luebbert o Carlos Canturosas. Hasta Manuel Muñoz Cano, del Partido Verde, tiene la mira puesta en el 2024.
También en la banqueta de enfrente hay calentura por la Senaduría. Entre los panistas que pueden levantar la mano están bien anotados el alcalde de Tampico, Jesús Nader, y el actual Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores. O uno de los coordinadores de la campaña del Truko como Oscar Almaraz. En el mismo paquete aparece Edgar Melhem, otro priísta converso al “trukismo”.
Como siempre hay espacio hasta para los ilusos, dicen que hasta el “Cachorro” asegura que puede competir.
En fin, todos ellos -morenistas, panistas y priístas- suspiran y sueñan despiertos con recibir a cambio de su apoyo en la actual competencia electoral, el jugoso premio de una anhelada candidatura. El problema es que para eso falta mucho, para lo que falta poco, es para conocer si son tan buenos operadores como presumen o se suman a la larga lista de estrategas fallidos.

DOCE AÑOS DESPUÉS
Cuando fue asesinado el 28 de junio del 2010, Rodolfo Torre Cantú tenía 46 años cumplidos y apenas unos meses antes, el 14 de marzo, había sido postulado como candidato del PRI a la gubernatura.
Treinta días atrás, el 14 de febrero, celebró su cumpleaños y ya con pleno conocimiento de que sería el elegido, se dedicó a la integración de su equipo y al diseño de la estrategia electoral.
Tamaulipas había entrado en una vorágine de violencia y muerte; precisamente por aquellos días ocurrió el rompimiento entre dos grupos delincuenciales, con una guerra que hasta la fecha no ha terminado pero que en sus peores momentos costó miles de vidas y de violencia extrema que alcanzó a los 43 municipios.
Las cifras hablan por sí solas: en estos años se registraron 11 mil 500 asesinatos y más de 13 mil desapariciones, recuento que incluye únicamente los números oficiales. Hay tantas historias como para escribir una antología del terror.
Es bueno recordar lo que sucedió hace doce años porque los ejercicios de memoria ayudan siempre para entender y saber cómo decidir el futuro.
Ayer, por cierto, los priistas sin mucho revuelo depositaron ofrendas florales en el monumento erigido en honor de Torre Cantú.
Tal vez por las restricciones del INE no se hizo mucho ruido, pero lo notable es que estuvo presente César Verástegui Ostos junto a Edgar Melhem y otros priistas integrados a la Alianza.

LA ÚLTIMA…
Los panistas de Madero culpan a Jaime Turrubiates de la crisis interna que vive el blanquiazul. La imposición del mantense Elias Ahuet y su bronca con su ex colaborador Ricardo Villarreal marcan el principio del desmantelamiento de la organización, afirman políticos locales.

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