21 diciembre, 2025

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Acuerdo nacional de control de precios-salarios

REFLEXIONES EN ECONOMÍA / JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ

Ante el conflicto entre Rusia y Ucrania se ha creado un ambiente de incertidumbre en los mercados de energéticos que, de continuar, generarán efectos más severos en el mercado financiero, mercados de bienes/servicios y en el mercado laboral. El efecto económico inmediato y más representativo de este conflicto es el incremento en los precios internacionales del petróleo y del gas, los cuales, de mantenerse, provocarán que los niveles inflacionarios a nivel internacional y evidentemente en México se elevarán a niveles alarmantes.
Esta semana el precio del futuro del petróleo WTI alcanzó niveles no vistos desde 2008, el precio del barril llegó a costar esta semana hasta 116.5 dólares, comparado con diciembre de 2021 en donde un barril se cotizaba en 68 dólares, es posible observar que ha aumentado 70 por ciento su valor en un periodo menor a tres meses. Esta situación favorece a México al ser un país exportador de petróleo; en diciembre de 2021 se exportaron 2,173 millones de dólares por este concepto; es probable que para los meses de enero y febrero la exportación sea mayor debido al aumento en el precio del barril.
Sin embargo, cuando se compara con su contraparte, que es la importación de gasolina, es donde se observa que ese efecto queda prácticamente anulado. Para diciembre de 2021, el valor de la importación de gasolina fue de 1,621 millones de dólares. Es decir, alrededor de tres cuartas partes del petróleo que se exporta se emplean en la importación de gasolina. Esta proporción se ha mantenido desde que iniciaron los incrementos en el petróleo, es decir, desde marzo 2021.
Sin embargo, al ser un efecto internacional el incremento de los energéticos, en especial el del petróleo y sus derivados, su uso generalizado ha provocado que los precios internacionales de la mayoría de bienes y servicios se incrementen, situación que posible observar en la balanza de México, en donde desde marzo del año pasado el valor de las importaciones ha superado significativamente a las exportaciones, observándose saldo deficitario la mayoría de los meses. En consecuencia, las presiones inflacionarias en México no solo tendrán su origen por el tema del precio de las gasolinas, el gas y la electricidad, sino que también la importación de bienes finales generará presiones.
El otro aspecto económico al que tendremos que prestar atención en México, será sobre las decisiones del Banco Central sobre las tasas de interés, y es que el crecimiento de la inflación en el país llevará a tasas de interés más elevadas, lo que provocará menor crecimiento económico y desempleo en el país. De hecho, esta semana el Banco Central disminuyó sus expectativas de crecimiento a 2.4 por ciento. Lo riesgoso de estos pronósticos es que no llevamos ni el primer trimestre del año y ya se prevé una desaceleración importante de la economía, lo más preocupante de todo este escenario es que podríamos caer en un estado de estanflación.
Habrá que reconocer que la decisión de construir la refinería ha sido acertada, de estar en operación las presiones inflacionarias serían menores, sobretodo porque somos un país productor de petróleo.
Finalmente, para enfrentar el entorno inflacionario actual, el gobierno federal conjuntamente con las cámaras, empresas y sindicatos, deberán promover un gran acuerdo nacional de control de precios-salarios, con el objetivo de evitar un efecto de espiral inflacionaria, lo que generaría un deterioro en el nivel de vida de toda la población. Estamos ante la gran oportunidad para reconciliar a todos los agentes económicos en el país con el propósito de atenuar los efectos externos. Usted ¿qué piensa?.

Por Jorge Alberto Pérez Cruz

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