TAMAULIPAS.- Estamos aterrorizados por lo sucedido en el estadio “La Corregidora” el sábado por la tarde. El grado de violencia observado es inaceptable, además de condenable y nada lo justifica por más pasión que genere esta clase de eventos “deportivos”. El salvajismo no tuvo límites y uno reflexiona respecto de lo incontrolable que puede llegar a ser una masa “civilizada” en una entidad que presume valores históricos y morales. Ahora mismo el panista Mauricio Kuri González es gobernador de Querétaro y ya se ve que en esta materia está reprobado.
Ya sabemos que el fútbol en México es el gran negocio de unos cuantos a pesar de que en ciertos casos existe participación de dineros públicos. La FMF es de carácter privado, responsable de la organización, validación y reglamentación de competencias, clubes, jugadores y árbitros, además encargada de administrar las selecciones varonil y femenil en todas sus divisiones, incluidas las modalidades de sala y playa. Es “un monstruo” intocable de enorme capacidad económica.
Desde luego no hay información de las cuantiosas ganancias, al menos de manera pública. Sea que millones de mexicas ignoran lo que producen cuando tampoco al gobierno parece interesarle el estado que guarda esta clase de empresas.
La desgracia señalada es producto de la irresponsabilidad oficial y privada siendo la sociedad una de sus víctimas. Ojo, en este penoso asunto se pretende culpar de todo o casi todo, a la afición y en muy menor medida a las autoridades y a los dueños del club anfitrión que de alguna forma saldrán bien librados gracias a su dinero e influencias. Así ha sido siempre.
En apariencia los grupos antagónicos dieron rienda suelta a su agresividad solo motivados por “el pique” tradicional entre “las barras” del Atlas y la local. Sin embargo aquí viene lo interesante ya que “los analistas” de los medios de comunicación, especialmente la televisión, ocultan que el alcohol que sin límite se consumió en las tribunas, fue el gran causante de la violencia, como sucede en todos los estadios, si conocemos de ejemplos que han enlutado hogares. (Recordéis cómo fue masacrado aquel aficionado después de uno de tantos clásicos regiomontanos…las impactantes escenas fueron rápidamente olvidadas).
¿Será posible que las autoridades prohíban la venta de alcohol en el fútbol profesional?. Lo dudamos, así se registren hechos más lamentables como el ocurrido en Querétaro, porque son demasiados los interés. Aún así, esperamos que en “la mañanera” alguien se lo plantee a AMLO. Olvidaba decirles que el presidente de la liga de fútbol es Mikel Arriola Peñalosa, aquel que fue Comisionado Federal para la Protección de Riesgo Sanitarios en el gobierno de Felipe Calderón y después, director del IMSS con Enrique Peña Nieto, ¿así o más complicidad?.
ES DEMASIADA LA SED
El gobernador neolonés Samuel García revive el tema de llevar agua del Río Pánuco a su estado. Lo hace conforme a su carácter que no es otro que la terquedad. Es un viejo proyecto que por características técnicas resulta imposible de concretar, por lo que desde hace décadas ha sido rechazado, además, por el daño ecológico que originaría a Tamaulipas y Veracruz.
Este es uno de los tantos conflictos acumulados desde 1824 en que nuestro estado se convirtió en Libre y Soberano. Por ahí, algunos retrógradas, reaccionarios por supuesto, al referirse a la entidad insisten en denominarla “esa parte de Nuevo León que llaman Tamaulipas”. Pero bueno, todavía los hay.
Lo cierto es que por estos andurriales de nueva cuenta se desata la guerra por el agua, que ahora podría ser prolongada y de serias confrontaciones con todo y que AMLO es de los que consideran inviable esta posibilidad de calmar la sed regiomontana.
Por otra parte razón no le falta a Américo Villarreal Anaya para asumir que primero están las familias tamaulipecas. Y no es egoísmo o falta de solidaridad, simplemente que en este aspecto también ya nos alcanzó el destino. Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
Es una pena que el admirado maestro “Catón” utilice lenguaje no apropiado para dirigirse al Presidente de México. Por su categoría no tiene necesidad de hacerlo, sea que “no le queda”.
Y hasta la próxima.