¿Los recientes acontecimientos en el Congreso del estado -cambios en liderazgos, movimientos de legisladores hacia otras opciones políticas, etc.- incidirá en la correlación de fuerzas sociopolíticas en Tamaulipas?
No se visualiza en el corto plazo.
Las tendencias de preferencias electorales, insisten en no moverse desde hace más de seis meses.
¿Por qué deberían cambiar de orientación en este momento, a menos de cien días de la elección?
¿Por qué vuelcos en el poder Legislativo -que toda la vida han hecho política intramuros medidas tomadas al interior- crearía volteretas en las corrientes de opinión de los tamaulipecos?
El Poder legislativo, desde que es Poder, ha laborado dentro de una burbuja: sus Leyes, son prácticamente desconocidas por la ciudadanía; los parlamentarios, casi nunca regresan a saludar o a informar a quienes los eligieron y la gran mayoría de iniciativas convertidas en leyes, fueron para joder y no para ayudar al pueblo.
Con diputados panistas, priistas, morenistas, y los que vengan, seguirán divorciados de la sociedad y continuarán siendo vasallos del Ejecutivo estatal.
Así fue en el pasado.
Así será en el presente.
La llegada de Armando Zertuche Zuani fue histórica.
Como histórica, será su salida.
¿Cambia esencialmente algo en la entidad con la llegada de otro personaje en reemplazo del reynosense?
Sólo la militancia panista podrá festejar con globos y fanfarrias.
El PRI, seguirá siendo una minoría útil, en tanto MC, insistirá en negociar con su voto.
MORENA, debe replantear y reorientar sus estrategias políticas. El evidente y palpable vacío de liderazgos tiene que ser llenado a la brevedad. El delegado del CEN de MORENA para Tamaulipas, ha sido un invitado de piedra; en lo único que ha destacado es en ser beneficiario directo de los hermanos Carmona; en tanto, el dirigente estatal, es un fantasmagórico ente cuya lucha vital en cada elección es ser nominado candidato plurinominal para diputado, regidor o Síndico.
Sin duda, es una victoria panista. (Aunque con escasos resultados estratégicos; sobre todo por lo cercano del día de la elección de gobernador).
Lo rentable del hecho, es la inyección de fortaleza para el PAN y su candidato, Truco Verástegui, que será magnificada mediáticamente para llevar agua al molino del proyecto azul en el estado.
Todo eso, es menor, para lo que cambiarán los escenarios tamaulipecos, después del histórico 24 de marzo.
Ese acontecimiento, sí incidirá -para bien o para mal- en el resultado de la elección que está en puerta.
Por José Ángel Solorio Martínez