MUNDO.- Uno de los placeres de la vida es dormir y disfrutar de la vida sexual, por ello, cuando estos dos se conjuntan crean beneficios físicos que nos ayudan a mejorar nuestro día a día.
Y es que según Verena Senn, neurobióloga y jefa de investigación del sueño en Emma – The Sleep Company, explica que tener sexo diario antes de dormir ayuda a relajarnos y liberar toxinas que en muchas ocasiones nos quitan el sueño.
“Nuestro sueño está influenciado por muchos elementos de nuestra vida diaria, y uno de ellos es nuestra sexualidad. La actividad sexual promueve la producción de hormonas importantes como la oxitocina y la prolactina, que proporcionan una sensación de placer y relajación. Al mismo tiempo, los niveles de cortisol, nuestra hormona del estrés, disminuyen, lo que facilita conciliar el sueño”.
Además, reveló que no dormir puede traer consecuencias irreparables para los hombres.
“Específicamente para los hombres, no dormir lo suficiente puede suprimir los niveles de testosterona, restringiendo la libido y reduciendo el deseo sexual. Por lo tanto, mantener un buen horario de sueño puede mejorar nuestra vida sexual y viceversa”.
Explica que estar “agotados”, no solo aumenta el nivel de cortisol, sino que también suprime la testosterona, la hormona que aumenta la libido en mujeres y hombres, pero sobre todo influye en la probabilidad de tener un orgasmo.
Según la Universidad de Ottawa, otros de los beneficios de tener sexo antes de dormir es la reducción de estrés por la liberación de oxitocina, hormona reguladora del estrés que permite relajarnos y mejorar nuestra calidad de sueño; así como el aumento en la sensación de una conexión emocional y mental.
Por otro lado, David A. Kalmbachen, doctor en psicología e investigación, realizó un estudio en el 2015, que incluyó a 171 mujeres de Estados Unidos y concluyó que las mujeres aumentaron su probabilidad de iniciar relaciones sexuales en un 14% por cada hora adicional de sueño en la noche anterior. Además de eso, el sueño también puede aumentar nuestra confianza en torno a nuestra apariencia, que también juega un papel clave en nuestro deseo sexual, y equilibra nuestro sistema nervioso autónomo, lo que hace que sea más probable que tenga orgasmos durante el sexo.
CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO