Tomado del libro “Águila que cae”
de José Luis Hernández Chávez
Derechos Reservados.
Guerrero indómito de carácter explosivo, el General Francisco Villa enfureció cuando el Gobierno de los Estados Unidos reconoció como legítimo el régimen de Venustiano Carranza el 15 de octubre de 1915.
El coraje que este hecho le causó se transformó en rabia el día en que los “Cristalinos”, como llamaba a los norteamericanos, decretaron un embargo del material de guerra a las tropas villistas y luego le permitió al ejército carrancista utilizar suelo estadounidense para combatirlo en Sonora.
Nadie podía hacer eso a Villa impunemente, ni siquiera los Estados Unidos de América.
Quizá esto le hizo concebir al revolucionario mexicano la idea de atacar militarmente al coloso del norte: quería demostrarle al Presidente Wilson que el mal trato que le había dado tendría una respuesta. Aunque también tenía otros motivos para llevar a cabo una acción de ese tamaño.
Una vieja deuda que le debían los dueños del Columbus State Bank y una costosa jugarreta de los hermanos Ravel que le vendieron armamento de municiones rellenas de aserrín que pensaba cobrarse personalmente.
Acompañado de sus bravos y leales combatientes, en enero de 1916 el Centauro del Norte se estableció en ciudad Guerrero, Chihuahua, para planear detenidamente la delicada operación contra el poderoso vecino.
De allí pidió a sus agentes en Norteamérica, Enrique C. Llorente y el General Roque González Garza, que lo auxiliaran en la ejecución del plan temerario, que a los mexicanos les parecía desequilibrado y a los gringos inconcebible, pero que, no obstante, fue la primera vez que un ejército invadió y atacó territorio estadounidense.
Una vez que reunió la información suficiente y escogió el punto de ataque, Villa ordenó a mediados de febrero a los Generales Pablo Gómez, Francisco Beltrán y Martín López que concentraran sus tropas en el cuartel general.
En este lugar aleccionó a los mejores soldados y dos semanas después concentró las afueras de sus lugartenientes en el poblado de Madera en la Sierra de Vallecillos, mientras se dirigía a Babícora, para despistar al enemigo.
Pablo, Beltrán y Martín llegaron el uno de marzo al punto convenido, el día 3 Villa se les unió y marcharon juntos a Boca Grande a donde llegaron el día 7.
Aquí se hicieron los ajustes finales a la operación.
El 8 de marzo el divisionario y su tropa de asalto acamparon en Las Palomas, a solo 13 kilómetros de Columbus, y a las tres de la madrugada del día 9 cruzaron la línea fronteriza, desplegando las fuerzas en tres columnas a la hora de la embestida.
Pablo López abrió fuego con cien hombres sobre el cuartel defendido por 300 elementos del Treceavo batallón del ejército al mando del Coronel Herbert J. Slocum
al que causaron 44 bajas desarticulándolo, mientras que el grupo de Martín asaltaba el Banco e incendiaba los establecimientos comerciales.
Un grupo especial acometió al Commercial Hotel, propiedad de Samuel Ravel, pero ni este sin su hermano se encontraban en el sitio de hospedaje a la hora del ataque, salvándose de que les fueran ajustadas las cuentas que debían al guerrillero.
Tampoco consiguió Villa asaltar al tren que llegaría a Columbus a las 4.30 porque fue alertado.
Hora y media después de iniciado el asalto, Pancho Villa se retiró tranquilamente del pueblo llevándose consigo el botín de guerra consistente en medio centenar de caballos, cuarenta mil dólares, trescientos rifles y una ametralladora.
También llevaba dos muertos y una veintena de heridos.
El incidente provocó un conflicto internacional que sirvió de pretexto para que un contingente del ejército estadounidense comandado por el general John J. Pershjing invadiera el país el 9 de marzo de 1916, una acción bautizada con el nombre de “Expedición Punitiva” dispuesta por el Gobierno Yanky para castigar al agresor de Columbus.
Tras una serie de protestas del Presidente Carranza, los invasores abandonaron el territorio mexicano el 5 de febrero de 2017 sin lograr su objetivo porque no encontraron a Villa por ninguna parte.
Por José Luis Hernández Chávez
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