TAMAULIPAS.- El incremento de la tasa de interés en 0.50 puntos porcentuales resulta una medida acertada del Banco de México para controlar los precios en el país; esta medida ha sido muy bien tomada por los mercados financieros, situación que se reflejó en la apreciación del peso ubicándose en niveles de 20.10 pesos por dólar. Esto es un signo de confianza de parte de los inversionistas que consideran que estas medidas de política monetaria son acordes al entorno económico que prevalece.
El aumento de las tasas de interés de los últimos meses obedece a que la inflación se ha disparado en el país, desde noviembre de 2021 a febrero de 2022 no ha logrado disminuir de niveles de 7 por ciento anual, nivel que se observa muy lejano de la tasa objetivo que es de 3 por ciento anual. Las presiones en el incremento de la inflación continúan, el efecto de los precios sigue siendo el principal factor que más presiona a esta, de tomar este tipo de medidas en lo siguientes meses podríamos ver una inflación de dos dígitos, lo que sin duda representaría un desastre para la economía mexicana, afectando la planeación financiera de las empresas y la calidad de vida de los trabajadores.
Sin embargo, el aumento de las tasas por parte del Banco Central no solo impacta a la inflación sino tendrá diversos efectos en la economía, el principal tiene que ver con la producción en el país y el empleo. Al aumentar las tasas de interés se provoca que los consumidores tengan mayores incentivos al ahorro, y por tanto, reducen su consumo presente. De igual manera sucede con los inversionistas, quienes se ven atraídos por la compra de activos gubernamentales que otorgan mejores rendimientos, de esta manera se trasladan recursos de inversiones directas a inversiones indirectas.
Tasas de interés más altas significan menor consumo presente y menor inversión, es decir, menor producción y menor empleo, de esta forma, se espera que la decisión de aumentar las tasas de interés repercutirá en un menor crecimiento económico.
Si bien este aumento contribuirá en la mejora de la inflación este será insuficiente, así que seguramente vendrán más aumentos de las tasas de interés a lo largo del primer semestre del año, la expectativa que tenemos es que esta podría alcanzar niveles entre 7.5 y 8.5 por ciento anual. A este nivel de tasas de interés, la economía mexicana difícilmente superará el 3 por ciento de crecimiento, es probable que apenas supere la tasa de 2 por ciento anual, un nivel muy alejado del pronosticado por el presidente de México, quien a principio de año mencionaba la posibilidad de crecer a niveles de 5 por ciento anual.
También, la apreciación de la moneda es buena para el control de los precios, pero afecta el valor de las exportaciones, debido a que para los extranjeros resultan más caros los productos mexicanos.
El menor crecimiento económico también afectará la recaudación fiscal, así que podría haber reajustes en el presupuesto de la federación.
Ante este escenario lo interesante es observar las medidas que tomará el gobierno federal para contrarrestar este lento crecimiento, es decir, en qué medida operará la política fiscal para reactivar la economía y crear empleos, de no hacerlo, entraremos en una fase de empobrecimiento de la población. Usted ¿qué piensa?




