El 10 de abril, día de la votación para la revocación de mandato del presidente, Andrés Manuel López Obrador, será la prueba del ácido para los alcaldes lopezobradoristas de Tamaulipas. Ese día, los jefes edilicios de Nuevo Laredo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Victoria, Altamira y Madero, exhibirán de lado de quién están en la feroz contienda que la IV T libra contra sus adversarios, los conservadores.
Ningún alcalde morenista, debe desconocer que la inercia lopezobradorista en la región, los llevó a los cargos que ahora disfrutan y algunos hasta presumen sintiendo que su liderazgo y nadie más los sentó en la sillita presidencial.
Será un evento de alta importancia para MORENA.
Exhibirá, qué tan buenos gobiernos han hecho los guindos y qué tan buenos fueron los candidatos postuló.
Mostrará qué tanta capacidad de organización social tienen, esos servidores públicos que se llenan a boca diciéndose apoyadores de AMLO.
Sin duda: algunos no darán el ancho ese histórico día.
Basta recordar, la consulta popular para llevar a juicio a los ex presidentes. Ciertos alcaldes se tiraron a la hamaca y dejaron solo al presidente y rehusaron convocar a participar en la propuesta.
Uno de los omisos más significativos, fue la alcaldesa de Reynosa, Maky Ortiz Domínguez. Pero en la papeleta iba el nombre de su padrino Felipe Calderón; ya con un pie en MORENA, se sumó a la convocatoria de AMLO, dando resultados precarios: 17 mil votos.
Ejemplo de movilidad y de compromiso, el alcalde de Madero, Adrián Oseguera Kernion, lideró la estructura de MORENA y la del municipio colaborando para que más de 37 mil maderenses participaran en la consulta para llevar a juicio a los ex presidentes.
Un dato ayuda a ponderar ambos hechos: Reynosa, tiene un padrón de casi 600 mil electores y Madero apenas cuenta con mas de 220 mil votantes.
Ahora hay mas presidentes municipales de MORENA a quienes evaluar el 10 de abril.
Los números, serán una evidencia de hasta qué grado existen compromisos con el líder de la IV Transformación.
(Sería una canallada, no sumarse al soporte social que el presidente necesita. Amor con amor se paga, dice AMLO para ilustrar el compromiso que se debe tener con la IV T; sobre todo, aquellos que han sido directamente beneficiados por la sombra del tabasqueño)
No habrá justificaciones.
Ni pillar, porque las casillas estaban lejos.
Y mucho menos, llorar porque el INE está boicoteando la consulta.
Hoy por hoy, se ven algunos ediles, gozando de la dulce vida.
Al parecer, el 10 de abril, no les quita el sueño.
Los resultados de ese día, seguramente, generará insomnio en más de un alcalde morenista.
No lo han entendido: el día de la conmemoración de la muerte de Emiliano Zapata, es un ensayo preliminar en Tamaulipas, de la dinámica social que se deberá implementar para una jornada victoriosa el 5 de junio tamaulipeco.
Por José Ángel Solorio Martínez