TAMAULIPAS.- Hace seis años, durante las campañas electorales por la gubernatura de Tamaulipas, el PRI acusó a través de los spots al entonces candidato del PAN, García Cabeza de Vaca, de que era un delincuente, lamentablemente, ahora ha ocurrido lo mismo, pero al revés.
Ha sido el Partido Acción Nacional el que, utilizando los mismos medios publicitarios, ha tildado de delincuente al abanderado de Morena, Américo Villarreal Anaya.
A diferencia de 2018, sin embargo, cuando el Instituto Electoral de Tamaulipas, el IETAM, guardó silencio ante la diatriba, hoy, el árbitro electoral ordenó retirar del aire la publicación panista por considerar que se trataba de una imputación calumniosa.
Como es del dominio público, de nada valieron entonces las denuncias propaladas por el Revolucionario Institucional para demeritar al adversario del partido de Gómez Morín e impedir la debacle que ya se veía venir, pues, como se sabe, el ex invencible fue sacado por los ciudadanos del palacio de gobierno del Estado.
Este hecho comprueba que, cuando las delaciones carecen de fundamento, generalmente provocan el efecto contrario.
A propósito de las campañas, según dio a conocer el Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores, el Truko César Verástegui Ostos ha sido a la fecha el único que de los candidatos al gobierno de la entidad que ha solicitado a las autoridades estatales protección en los recorridos y actos proselitistas.
Y hace bien, los tamaulipecos no olvidan el artero asesinato del que fuera candidato del PRI a gobernador, Rodolfo Torre Cantú, el 28 de junio de 2010, unos días antes de la elección, atentado en el que murieron también cuatro guardaespaldas y el diputado local Enrique Balckmore, que acompañaban al abanderado priista cuando se dirigía al aeropuerto de ciudad Victoria de donde volaría al puerto de Matamoros.
Magnicidio que, a doce años de ocurrido, no ha sido esclarecido ni los autores llevados ante la justicia.
El que, por otra parte, perdió en noventa días la popularidad que lo llevó al cargo, es al gobernador de Nuevo León, Samuel García. El grave problema del agua, producto más del saqueo que de la sequía, que ha tratado de remediar elevando las tarifas del servicio, ha irritado a la población, al grado de que ya se escuchan voces que exigen se estrene en la entidad el ejercicio de revocación de mandato.
Cambiando de tema, para aquellos que se oponen a la reforma eléctrica promovida por el Presidente López Obrador y en particular a los legisladores federales del PRI, les recordamos una parte del premonitorio mensaje dirigido por el entonces Presidente de México, Adolfo López Mateos, a los mexicanos el 27 de septiembre de 1960 en el acto de nacionalización de la industria eléctrica.
“Les devuelvo la energía eléctrica, –expresó– que es de la exclusiva propiedad de la Nación, pero no se confundan porque en años futuros, algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros”.
La advertencia fue atinada. El Presidente priista Enrique Peña Nieto, apoyado por los miembros del PAN, regresó a los empresarios extranjeros la codiciada riqueza estratégica de México, a pesar de que la experiencia demuestra lo lesiva que la privatización de la electricidad ha resultado para las clases populares en otros países del mundo.
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