MÉXICO.- El tráfico ilegal de tucanes pico de canoa (Ramphastos sulfuratus), como los que aparecen cada vez con mayor frecuencia en el Valle de México desde mediados de 2020, se realiza abiertamente y a la vista de todos, sin que la Semarnat y Profepa tengan capacidad para investigar, actuar y sancionar a los responsables.
En una simple búsqueda realizada por Excélsior en Internet, encontramos entre los primeros resultados, la página electrónica y el Facebook de Aves Exóticas Santa Lucía, con instalaciones ubicadas en el municipio de Ziracuaretiro, a 10 minutos de Uruapan, Michoacán, que vende diferentes especies protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059, incluidas, guacamayas, pericos y tucanes pico de canoa.
Los tucanes son además de exóticos y majestuosos, una mascota que embellecerá tu jardín, serás la envidia de tus visitas”, se puede leer en el sitio Web del criadero fundado en 2010.
Al llamar al número telefónico que aparece en la red para pedir informes, un hombre confirmó que tienen a la venta hembras y machos de tucán pico de canoa de la especie Ramphastos sulfuratus, “que es el que tiene muchos colores”.
Reveló que el precio de la pareja de tucanes es de 30 mil pesos, pero que en caso de que el cliente sólo quiera un ejemplar, el costo es de 15 mil pesos, más gastos de envío a cualquier parte de la República Mexicana.
Comentó que por ejemplo, a la Ciudad de México, se cobran dos mil 500 pesos extras, por el boleto de ida y vuelta en autobús de la persona que hará la entrega en el domicilio del comprador, el trámite de una guía zoosanitaria para el traslado y la caja donde será transportada el ave.
Indicó que los ejemplares que se comercializan tienen aproximadamente dos años de edad y tardan de tres a cuatro días en llegar, una vez que se confirma el depósito bancario a la cuenta de Aves Exóticas Santa Lucía.
El vendedor aseguró que los tucanes son completamente legales, ya que portan un anillo de marcaje en su pata y se entrega una nota de venta con el nombre completo del criadero, todos los datos del registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), RFC, domicilio, teléfono y la descripción del ave, “para que no haya ningún problema”.
Al ser cuestionado sobre las condiciones mínimas de espacio o atención que se debe brindar al tucán, el representante de Aves Exóticas Santa Lucía, dijo que lo único que ellos hacen es orientar a los clientes sobre el tipo de alimentación que requiere el ejemplar.
Hay quienes cuentan con una jaula en su jardín; tenemos un cliente que le puso techo a su patio y nos compró guacamayas y ahí las mantiene; hay gente que tiene los tucanes como mascota de compañía dentro de su casa, y sólo les ponen un palo en la noche para que puedan dormir, eso ya depende de cada quien”, precisó.
REGISTRO
En su página electrónica, Aves Exóticas Santa Lucía presume contar con el registro ante la Semarnat “DGVS-PIMVS- CR-IN-1172- MICH/10”, como parte de su “compromiso con la ecología y la conservación de especies en peligro de extinción”.
En una primera revisión en bases de datos de acceso público, pudimos constatar que el criadero sólo tiene permiso para el manejo de cisne blanco, faisán plateado y pavo real, como Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre en Forma Confinada Fuera de su Hábitat Natural (PIMVS), pero sin autorización para su aprovechamiento comercial.
Ante la duda, solicitamos información detallada a través de la Coordinación General de Comunicación Social de la Semarnat, que después de darnos largas durante cuatro días, por fin confirmó con datos de la Dirección General de Vida Silvestre, lo que ya sabíamos, que Aves Exóticas Santa Lucía no cuenta con autorización para tener tucanes pico de canoa, ni ninguna otra especie fuera de las tres arriba mencionadas, y mucho menos para venderlos.
Además de que al revisar el expediente para respondernos, la autoridad ambiental se dio cuenta que el criadero no puede operar por incumplir, sin especificar desde qué año, con el Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre, al no actualizar sus planes de manejo y no presentar informes de actividades.
Con el tiempo ganado tras pedirnos más días para contestarnos, y adelantándose a la publicación de este diario, la Dirección General de Vida Silvestre, envió una notificación al ciudadano Arturo Troyo Escobedo, para informarle sobre la revocación del registro “DGVS-PIMVS-CR-IN-1172-MICH/10”, correspondiente al PIMVS denominado Aves Exóticas Santa Lucía.
Con fundamento en los artículos 83 y 85 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, la resolución podrá ser impugnada mediante el recurso de revisión en un plazo de 15 días hábiles contados a partir del día siguiente de su notificación”, indica el oficio SGPA/DGVS/02665/22, fechado el 1 de abril de 2022.
En el escrito subraya que decidió retirarle el registro “por no dar cumplimiento a la presentación de informes de actividades de conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre y no haber presentado la actualización del plan de manejo, en cumplimiento al artículo Tercero Transitorio del Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones del Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre”.
Lo más grave es que de acuerdo a la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, no existe actualmente en México ninguna Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) o PIMVS, con autorización de aprovechamiento extractivo vigente para la especie Ramphastos sulfuratus, lo que quiere decir que todos los tucanes pico de canoa que están a la venta hoy en nuestro país son ilegales.
Además de que reveló que hay 34 UMA’s de manejo intensivo y 51 PIMVS con plan de manejo aprobado para la especie Ramphastos sulfuratus, que les permite tener a los tucanes pero no comercializarlos, sin dar detalles del cumplimiento de sus obligaciones conforme a las normas ambientales.
ACTUACIÓN
De acuerdo con expertos en el manejo de vida silvestre, lo que debió hacer la Semarnat, antes de poner en alerta a Aves Exóticas Santa Lucía sobre la revocación de su registro, era enviar a la Profepa a realizar una visita de inspección a las instalaciones del criadero en Michoacán, para asegurar y poner a salvo las especies protegidas, como es el caso del tucán pico de canoa, antes de que sean escondidos en otro lugar.
Además de que tenía que presentar una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR), por delitos contra la biodiversidad y tráfico ilegal de especies, que se castiga con penas que van de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días multa.
Según los ordenamientos jurídicos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tiene la obligación de realizar programas periódicos de verificación a las UMAs y PIMVS, con el fin de constatar que cumplan con las condiciones de su registro, tengan actualizados sus planes de manejo, entreguen sus informe anuales de actividades y den un trato digno y respetuoso a los animales.
Hasta 2018, la Profepa contaba con un grupo de inspectores federales que realizaban tareas de inteligencia y rastreo en redes sociales y páginas de Internet para detectar la posible comisión de delitos ambientales, así como la venta no autorizada de flora y fauna enlistada en la NOM-059, para poder dar golpes de precisión, pero todos se acabó con los recortes al presupuesto y al personal, como parte de las medidas de austeridad.
CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR