Ayer quedó confirmado, CARLOS PEÑA, alcalde con licencia de Reynosa, no dejó tirada la chamba para irse a la campaña de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, se fue huyendo por una orden de aprehensión en su contra por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Así es mis queridos boes, el muchacho es fugitivo de la justicia.
Y hay que decirlo, los morenistas han puesto el grito en el cielo, acusando persecución por parte del gobierno estatal panista, pero ¿en qué código o ley dice que en tiempo de elecciones no se debe aplicar la norma, la ley pues?.
¿Será que usted y yo podemos delinquir libremente en campaña y no nos podrían aplicar la ley?, ¿será que en campañas todos los procesos legales tendrían que detenerse para que los partidos de los investigados o requeridos por un juez no digan que es persecución o guerra sucia?, ¿se les olvidó lo que todos los días dice el presidente AMLO que el que nada debe nada teme?.
Claro que la ley debe ser aplicada de manera justa y expedita, no tiene tiempos fuera, ni debía haber quien esté exento para ser ajusticiado.
Pero en el caso o los casos que nos ocupan en Tamaulipas y que han sido leídos en el contexto de la campaña electoral por la gubernatura, hay que aclarar algunas cosas.
¿Los persigue el gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA como fueron a denunciar en el Senado?.
No, en el caso de MAKITO, ahora prófugo, enfrenta una denuncia desde el año pasado, fue el 5 de febrero cuando MARCELO OLÁN MENDOZA lo denunció por el delito ya mencionado y ratificó la denuncia el 20 de marzo, también del año pasado.
¿A OLÁN MENDOZA lo mandó el gobernador?, nombre, el abogado demandante es morenista, en ese tiempo era contrincante de CARLOS PEÑA, porque también quería ser candidato a la alcaldía; es decir fue una denuncia entre morenistas.
MENDOZA asentó en la denuncia contra MAKITO, que en enero del 2014, el fugitivo compró un predio de 750 hectáreas en Cruillas y que le costó 2.75 millones de pesos y otro en 1.75 millones, también en ese municipio, ambos pagados con una transferencias bancarias.
Pero resulta que el muchacho para entonces no trabajaba, ni nada, se identificó como estudiante.
Debió ser un estudiante de ‘magia’ porque aparecía dinero, mucho dinero, dado que, según la denuncia de OLÁN MENDOZA, en el 2015 habría comprado más de 900 Moo dólares y luego hizo un pago por más de 315 mil dólares a una cuenta que se abrió en Reynosa, seguía siendo estudiante.
“Lo anterior constituye el hecho que la ley señala como delito de OPERACIONES CON RECURSOS DE PROCEDENCIA ILÍCITA, ilícito previsto y sancionado por el artículo 443 Bis del Código Penal vigente en el Estado de Tamaulipas”, estableció el denunciante, entonces presidente de una de las barras de abogados de Reynosa y ojo, militante de Morena.
Sucede que la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas cita, una y otra y más veces a CARLOS PEÑA por la denuncia, el año pasado. Este no comparece.
Se ampara una y otra y otra, hasta decir 9 veces para evitar hacer frente a la acusación de operación con recursos de procedencia ilícita, lo ya relatado arriba.
En el inter, PEÑA es designado candidato de Morena y OLÁN MENDOZA es “arreglado”, días antes de la elección, va a la Fiscalía a retractarse de las acusaciones, pero resulta que el delito es grave y se persigue de oficio y no le es posible, el proceso siguió.
Con 9 amparos que obtuvo para evitar la acción de la justicia desde el año pasado, el hijo de MAKI ORTIZ, estuvo ‘blindado’, pero estos uno a uno los fue perdiendo o fueron sobreseídos por la autoridad Federal y fue entonces que un juez de control le giró orden de aprehensión.
Cuando ganó la alcaldía a OLÁN MENDOZA lo hizo contralor social del municipio, este ahí sigue en el cargo y todos los días anda en campaña por Morena, pero CARLOS PEÑA prefirió fugarse y los suyos, los de la 4T ahora le echan la culpa al gobernador.
Insisto, el que denunció a MAKITO ahí está en la presidencia municipal de Reynosa, es morenista, los jueces que le retiraron los amparos o los sobreseyeron son federales, sobre los que no tiene influencia el gobernador, el que no afrontó sus problemas legales fue el alcalde prófugo.
Es el mismo caso de los problemas legales de ÚRSULA SALAZAR MOJICA, la sobrina de AMLO y diputada local a la que hemos oído en grabaciones pidiendo moches.
Resulta que su defensa (que yo no contrataría ni para que le saque del 2 Zaragoza por borracho y orinar en la vía pública) ayer festejaba que no le pueden quitar el fuero que porque el delito lo cometió antes de ser diputada.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA