El clima de tensión desatado en las últimas semanas del proceso electoral, una vez más ha puesto sobre la mesa la necesidad de un eficaz operativo de seguridad para blindar la jornada del 5 de junio.
Tampoco es algo que extrañe a los tamaulipecos. Desde hace más de una década, en mayor o menor medida la violencia se ha hecho presente en los días previos a los comicios. Basta recordar los días más duros de la guerra calderonista que derivó en el homicidio de Rodolfo Torre Cantú.
Pero no hace falta ir tan lejos, el año pasado en plena campaña fue asesinado en Victoria, Francisco Rocha Chávez, candidato del Partido Verde Ecologista de México a la diputación local por el Distrito 15.
Acaso la diferencia con el ambiente actual sea que, nunca, en todas las elecciones que se han disputado desde entonces a la fecha, se había vivido una lucha tan encarnizada por el poder.
Ya se ha dicho hasta el cansancio, es mucho lo que está en juego. Poderosos grupos políticos y económicos de influencia nacional ven en Tamaulipas la madre de todas las batallas, una cita trascendental en su camino hacia el 2024.
En ese mismo contexto de polarización se inscribe el renovado debate sobre cómo deben vigilarse los comicios.
La autoridad electoral ha insistido en que la vigilancia preventiva corresponde a la Policía Estatal, pero advierten que las fuerzas federales pueden ser llamadas en cualquier momento que sea necesario.
Es evidente que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal han incrementado su presencia en los principales municipios del estado.
Pero también son notorios los recorridos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, al menos en la capital del estado.
No puede olvidarse que nunca como ahora Tamaulipas había albergado a tantos efectivos de las diferentes fuerzas federales.
La corporación que más ha crecido su presencia en el estado es la Guardia Nacional. En agosto del 2019, había 1,215 elementos, para diciembre de ese año ya eran 2,900, en diciembre del 2020 más de 3,800, y según el último corte en enero del 2022 la cifra subió a 4,121.
Aunque las cifras varían constantemente, se estima que en el estado, sobre todo en la frontera y la zona costera, están desplegados más de 4 mil elementos de la Marina Armada de México.
Y además, recientemente se creó la 48ª Zona militar, que también incluyó la llegada de más soldados al centro de la entidad.
Es decir, tanto las fuerzas estatales como las federales tienen suficiente personal para ofrecer un operativo de seguridad efectivo el 5 de junio.
Ojalá que éste sea acompañado por estrategia e inteligencia.
Así lo exige una jornada histórica para Tamaulipas.
Alito y la alianza
Más allá de la perversidad (de todos conocida) de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que publica audios ilegales como si estuviera programando música en una estación de radio, la permanencia de Alejandro Moreno al frente del PRI empieza a volverse insostenible.
No tanto porque los priístas pudieran exigir su renuncia, sino por una razón más urgente: Alito ya le hace mucho daño a la alianza que pretende dar la pelea en el 2024.
Por Miguel Domínguez Flores