CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Un investigador del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, lleva a cabo un proyecto para aprovechar el sargazo en mezclas de asfalto y convertirlo en una alternativa en trabajos de pavimentación.
Ante la llegada de sargazo a las costas de México, principalmente en el Estado de Quintana Roo, un equipo de investigadores del TecNM Campus Ciudad Madero, dirigidos por José Luis Rivera Armenta, profesor adscrito a la División de Estudios de Posgrado e Investigación, de decidió trabajar en un proyecto para el procesamiento de partículas de sargazo y su aprovechamiento en mezclas de asfalto.
Consideró que la llegada de dicha alga no tiene una causa exacta, pero una de ellas parece estar vinculada a las actividades humanas, en especial al aumento de la contaminación de los mares derivado de actividad industrial, lo que ha llevado al incremento de nutrientes disponibles en el mar.
“El fenómeno tiene detrás la acción humana, la cual ha provocado el incremento en la temperatura del mar y los cambios en las corrientes oceánicas, incidiendo en la aparición del sargazo en las costas de México”, dijo Rivera Armenta en una entrevista al Tecnológico Nacional de México.
El proyecto nació en la División de Posgrado, ya que buscan coadyuvar en las estrategias nacionales de aprovechamiento y recolección del alga.
El equipo de investigadores y que se encargaron de estudiar los componentes del sargazo son: las docentes Beatriz Salazar Cruz y Cynthia Flores Hernández; Gabriel Hernández Zamora de la empresa Dynasol Elastomeros, así como los egresados, Francisco Escobar Medina, Jessica García Castañeda, Jesús Aragón Vallejo y Samuel Zapién Castillo.
José Luis Rivera Armenta, detalló que el objetivo es obtener partículas milimétricas para su uso en prototipos con mezclas de asfalto, para presentar alternativas a la industria e inversionistas dedicados a la pavimentación y mantenimiento de vialidades.
Una de las ventajas que presenta el estudio es la reducción de costos para la elaboración de asfalto, ya que para producirlo se requiere del uso de productos sintéticos, los cuales presentan un alto costo de producción.
En las pruebas de laboratorio el sargazo ha presentado problemas de reblandecimiento, por que el equipo de investigadores analiza alternativas para mejorar la resistencia térmica y la deformación,han optado por realizar materiales compuestos, utilizándose cantidades pequeñas de sintéticos.
«Uno de los principales retos es encontrar la compatibilidad idónea para reemplazar los hules, ya que los materiales deben contar con una alta resistencia térmica y de deformación, puesto que su misión es emplearse en zonas de altas temperaturas, es por ello que, derivado de las caracterizaciones realizadas, hemos obtenido mejoras”.
El proceso de producción se inicia con la recolección de las algas en la playa, posteriormente se lavan para eliminar las partículas de sal, se dejan secar, para finalmente reducir las partículas a 170 micras, puesto que entre más pequeño sea el volumen, se puede lograr una mejor modificación.
El siguiente paso, sería mezclar con el asfalto, el cual debe alcanzar una temperatura de 160º, y a través de un sistema de agitación mecánica, se va adicionan las partículas de sargazo hasta lograr la viscosidad necesaria.
“El proceso de agitación dura una hora, posteriormente se coloca en moldes el asfalto modificado, donde se realizan pruebas térmicas, reológicas y de resistencia”.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la investigación es realizar un escalamiento, actualmente se trabaja a nivel laboratorio y para tener resultados tangibles se tiene que desarrollar una prueba piloto y solo se logrará a través del apoyo y vinculación de empresas productoras de asfalto.
El doctor José Luis Rivera Armenta cuenta con una trayectoria profesional de 20 años, su formación es Ingeniero Químico, cuenta con una maestría en Ciencias en Tecnología del Petróleo y Petroquímica, así como con un doctorado en Ingeniería en Ciencias en Química.
Como profesor ha impartido las clases de termodinámica, estadística y caracterización de materiales, ha dirigido 5 tesis de licenciatura, 20 tesis de maestría, 10 de doctorado.
«Para contribuir en el desarrollo de México, debemos impulsar proyectos que involucren a las y los estudiantes, ellos son los agentes de cambio que nuestra sociedad demanda. Nuestro compromiso es fomentar en las y los jóvenes el interés por el desarrollo de proyectos de investigación, desde su servicio social o residencia profesional, tenemos que sembrar la semilla para ayudar en el crecimiento del país».
El proyecto se encuentra publicada en dos revistas internacionales de investigación: Construction and Building Materials y Sustentability, revista austriaca, así como en el sitio web de ciencia Clarivate de JCR.
Por Óscar Figueroa
La Razón