ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Aclarando que no se trata de promover invasiones la diputada local por el distrito 18 de Altamira Nayeli Lara Monroy propuso en el Congreso de Tamaulipas, que el Infonavit regularice los trámites y que se permita que quien llegó a invadir pueda pagar por esa vivienda.
La legisladora de Morena, presentó una iniciativa que busca exhortar al director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez Velázquez, a fin de que se realice un levantamiento e identificación de las casas que se encuentran abandonadas en los municipios de Aldama y Altamira, donde se estima que sean varias miles de ellas.
«Dentro de las solicitudes que recibo en el distrito que represento, deviene de familias que habitan casas abandonadas y que inclusive algunas familias ya tienen más de 10 años dentro de ellas» explicó
Puntualizó que en el municipio Altamira se registra mucho esta situación donde hay familias que habitan en casas abandonadas hecho cargo de pagar los servicios como luz agua y además rehabilitadas.
«Estas familias me solicitan que intervenga ante la autoridad competente, a fin de ver la manera de adquirir este inmueble, pero de manera legal, en busca de dar seguridad jurídica a la posesión y con ello, brindar tranquilidad y bienestar a su familia» dijo.
Lara Monroy, exhortó al Director General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), para que, por su conducto, «ordene un levantamiento e identificación de las casas que se encuentran abandonadas en los municipios de Aldama y Altamira Tamaulipas, así como la realización de un diagnóstico de la situación de dichos casos y la posibilidad de reasignar dichas viviendas a cualquier interesado, privilegiando a las familias que ya habitan dentro de ellas».
De las 650 mil casas en estado de abandono, 33 por ciento se concentran en los municipios de los estados de Chihuahua, Baja California, Jalisco, estado de México, Tamaulipas, Coahuila, Guanajuato y Nuevo León.
Un gran porcentaje de ellas se encuentran abandonas e inclusive invadidas, ya desde hace tiempo por familias que en un principio no tenían la manera de adquirir de buena fe dichas vivienda y se vieron en la necesidad de habitarla.
Por Silvia Mejia Elias / La Razón
