El “aguchicoleo” de agua es una realidad en Tamaulipas, por lo que dueños de ranchos particulares, agricultores y de negocios, realizan el desvío o de ríos y ductos de agua en el estado.
Información de la Dirección General de Cuenca de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), revela que el caso más grave de robo de agua, se registra en la cuenca del río Guayalejo, donde se detectó en operativo realizado en marzo del 2021, que dueños de ranchos desviaban parte del cauce hacía sus propiedades.
Felipe de Jesús Chiw Vega, titular del organismo reconoció el problema que vivía el sur de Tamaulipas, por lo que en tiempo y forma se atendieron denuncias de grupos de campesinos, luego de detectar casos se solicitó apoyo de la Guardia Nacional para ingresar a zonas consideradas como de riesgo.
“En operativos que se realizaron en marzo del 2021, iniciaron por el municipio de Llera, luego que habitantes de comunidades denunciaron que varias propiedades habían realizado el desvío del agua del río” .
Hubo casos, dijo, donde los denunciantes señalaron que las tomas de agua del Guayalejo se ubicaban en propiedades donde podría existir riesgo, por lo que se recomendó acudir acompañado por la autoridad policiaca.
En el municipio de Llera, la CONAGUA detectó tomas ilegales, que fueron clausuradas, lo que permitió devolver el agua al caudal del río Guayalejo, pero no se encontró a ninguna persona responsable.
RANCHEROS SECARON EL RÍO SANTA CLARA
Otro de los casos donde la CONAGUA detectó el huachicoleo de agua, fue en el municipio de Aldama, ahí campesinos de 20 comunidades rurales, presentaron quejas al organismo sobre diversos ranchos ganaderos que estaban secando el río Santa Clara. La denuncia la presentaron representantes de seis ejidos de ese municipio, pero , señala que eran más de 20 comunidades ejidales afectadas por el robo de agua, ya que el saqueo se realiza de la corriente ha provocado que el río desaparezca y no les llegue agua.
“Por esa situación se ordenó un operativo de inspección con una cuadrilla de personal de CONAGUA, los cuales recorrieron los puntos donde se estaba registrando esta situación, con el fin de combatirlo”
Dijo que el robo de agua de ríos es una actividad que se registra en Tamaulipas, donde dueños de ranchos la utilizan para actividades agrícolas.
“Se puede decir que unos cuentan con concesiones para uso de agua, pero pueden existir tomas ilegales y eso es un delito que se castiga con sanciones y fuertes multas”. En otros casos los dueños de ranchos se exceden en la extracción de agua ya que se carece de instrumentos de medición en la mayoría de zonas donde se entregaron concesiones.
CREAN AUTODEFENSAS PARA EVITAR ROBO DE AGUA
Luego de existir un conflicto entre nueve comunidades campesinas del municipio de Juamave, con empresarios productores de limón, por ordeña desmedida que realizan del río Guayalejo en ese municipio, los ejidatarios crearon un grupo de autodefensas del agua para cuidarla y evitar que se siga realizando el saqueo, luego que la Comisión Nacional del Agua, se niega a dar una resolución a las demandas que se presentan ante el organismo.
Pedro César Luna Reyes, representante de usuarios Canal del Guayalejo dijo que son 300 ejidatarios y 50 pequeños propietarios que residen en ejidos de Jaumave, El Alamito, San Juanito, El Ingenio, Gustavo Cázares y Matías García los que se han organizado para evitar que les quiten el agua.
“Es uno de los acuerdos de la asamblea, que se iban a colocar guardias donde estaban las tomas para que no vuelvan a disponer el agua”, dijo.
Por ello, desde marzo del presente año, armados con machetes vigilan día y noche la zona donde los empresarios limoneros colocaron enormes bombas para succionar el agua que corre por el río Gauyalejo y no les permitía poder acceder al líquido.
TIENEN DÉCADA SIN AGUA
El ejidatario explicó que desde hace unos 10 años, CONAGUA otorgó una concesión al ejido Monte Redondo, cuyos habitantes rentaron el predio empresarios dedicados a la siembra del limón, lo que propició que extrajeran más agua del río Guayalejo, por lo que dejaron seis poblaciones sin medios para regar su siembra.
“Concesionaron agua que estaba concesionada. Le otorgaron la concesión a un ejido Monte Redondo, pero el detalle es que ellos lo rentaron a empresarios que son los que están sembrando el limón”, dijo.
POR ANTONIO DE LA CRUZ