VICTORIA, TAM.- Dos años y cuatro meses después del inicio de la pandemia del COVID en México que restringió la movilidad y casi paralizo la economía, ocasionando pérdidas por más de 50 mil millones de pesos en Tamaulipas, quiebra de alrededor de 2 mil 500 negocios y más de 20 mil empleos perdidos, hoy en día la iniciativa privada exige los dejen trabajar sin limitaciones.
Luego de cuatro olas de contagios que derivaron en el regreso de las restricciones, y tras varios meses de que se liberó la economía, en estos momentos se han encendido los focos rojos de la iniciativa privada ante la amenaza de una quinta ola, y el aumento exponencial de casos que podrían llevar a las autoridades de salud a ordenar un nuevo cierre de negocios, situación que ya no están en condiciones de soportar y mucho menos aceptar.
En Ciudad Victoria, la Cámara Nacional de Comercio admite que por la pandemia más de 100 comercios cerraron sus puertas en forma definitiva en los más de dos años que lleva la contingencia sanitaria que las pérdidas económicas han superado los 100 millones de pesos, y que la recuperación tardará todavía un largo trecho.
Eduardo Salman Orozco dirigente del comercio organizado en el centro del estado, admite que un nuevo brote de contagios sería desastroso para la economía, en caso de que se tuvieran que implementar medidas como las de principios de la pandemia, en que se detuvo en su totalidad la economía y fue reactivada lentamente.
Abraham Rodríguez Padrón director de la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas advierte que la situación delas empresas es muy endeble y demasiado vulnerables por lo que los más de 25 mil socios que tienen en todo el estado, confian que a pesar del repunte de contagios, por el hecho de la vacunación masiva, no retornarán a la inmovilidad económica, ya que una medida de esa magnitud significaría la quiebra para miles de negocios que no se han podido recuperar.
Dejó en claro que han sido precisamente los empresarios los más interesados en apoyar e impulsar las medidas preventivas y de higiene, de hecho todos los establecimientos mantienen sus filtros sanitarios con la toma de temperatura y colocar gel antibacterial en manos de clientes, el mismo control es para los empleados a quienes incluso se les somete periódicamente a exámenes para descartar contagios.
Hizo énfasis en que el costo de la pandemia ha sido muy alto, más de 50 mil millones de pesos en pérdidas económicas, 2 mil 500 empresas cerradas, y casi 23 mil empleos perdidos situación de la que muchos no han podido recuperarse, hubo cadenas comerciales que decidieron abandonar las plazas donde se encontraban, cerrar sucursales, liquidar a su personal.
El problema afirmó es que el Gobierno Federal nunca ofreció estímulos ni económicos y mucho menos fiscales para amortiguar el duro golpe que represento el COVID para las empresas, un número importante prefirieron pausarse y otras de plano cerrar en espera de tiempos mejores. Los restaurantes junto con los salones de eventos fueron las actividades más castigadas por los decretos de salud, ya que por varios meses cerraron sus actividades, dejaron de operar en Victoria cerraron 30 negocios de comida socios de CANIRAC, a nivel estatal la cifra superó los 200, de los cuales algunos ya regresaron a la normalidad, aunque con una recuperación demasiado lenta.
Pablo Reyna Quiroga dirigente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Tamaulipas reconoce que a pesar de que se han detectado en algunas zonas de la frontera y el sur del estado brotes de contagios, lo importante es no retroceder como quiera seguimos muy atentos de las disposiciones del Gobierno , el objetivo es no bajar la guardia, de hecho somos el único sector de la economía que mantiene la sana distancia, la toma de temperatura, el gel antibacterial.
La intención es no regresar a los cierres, que por el contrario se siga avanzando en ese tema.
Por lo que se platicó con la autoridad la gran mayoría de los tamaulipecos tienen dos o tres vacunas que es una ventaja muy grande y los casos que han dado positivos son controlados, han sido muy pocos decesos lo que permite seguir operando en las mismas condiciones como hasta ahora, se va continuar hasta que se dé una cuarta vacuna que va ayudar para no errar pero la cuestión de higiene sigue igual, recibiendo las certificaciones como lugares seguros libres de contagio.
“Las empresas restauranteras no soportarían un nuevo cierre, de por si está la situación muy complicada con la inflación que va a la alza con incrementos en alimentos del 36 por ciento, por lo que las condiciones del mercado para un rebrote fue de COVID no está para que lo soporten ningún organismo ninguna empresa”, precisó.
POR SALVADOR VALADEZ