CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En Tamaulipas los representantes de la Iglesia Católica, no han escapado a los ataques de la delincuencia al registrar desde 2013 la desaparición de dos sacerdotes, el asesinato de otros dos, un secuestro y otros tantos han sido golpeados y robados, en la entidad.
La pesadilla en la iglesia católica inició el 3 de noviembre del 2013, cuando el sacerdote Carlos Ornelas Puga, al terminar de oficiar misa en la Parroquia de los Cinco Señores, ubicada en la cabecera municipal de Jiménez, fue abordado por un grupo de personas armadas, quienes lo capturaron y se lo llevaron con rumbo desconocido y jamás apareció.
El padre sería el primer sacerdote que sufriría el embate de la delincuencia en el estado, ya que, a partir de ahí, se desataron alguno otros hechos violentos contra representantes de la iglesia católica donde algunos murieron en manos de criminales y otros desaparecieron en diversos municipios.
Carlos Ornelas nació el 26 de octubre de 1975, fue ordenado sacerdote el 4 de diciembre de 2001, hasta el día de su secuestro Ornelas estaba trabajando con las víctimas de la violencia en el estado, además de ofrecer diversas charlas a jóvenes y apoyar las misiones en varias parroquias de la Diócesis de Victoria.
A pesar de la presión que realizó la Diócesis que encabezaba entonces el Obispo Antonio González Sánchez, el caso nunca se resolvió y el Párroco continúa desaparecido, luego que, a pesar de las investigaciones, nunca se pudo localizar el paradero de su cuerpo o algún indicio de que fuera asesinado.
Matan a golpes a otro sacerdote
A finales del 2013, en ciudad Victoria, fue asesinado a golpes en las instalaciones de la Parroquia de Cristo Rey, el sacerdote Guillermo Amaro César.
Versiones que corrieron entre los feligreses, fue que gente armada llegó a la parroquia para exigirle al sacerdote celebrar una misa y como se negó fue golpeado hasta que murió.
La entonces Procuraduría General de Justicia en el estado, informó que el sacerdote había muerto víctima de los golpes que sufrió, cuando descubrió a unos ladrones tratando de robar en la parroquia.
En esa ocasión, pero en el mes de diciembre del 2013, también se denunció que otro sacerdote que estaba a cargo de la Parroquia del Buen Pastor, en ciudad Victoria, también había sido golpeado por por la misma causa.
El 30 de diciembre del 2013, en el municipio de Matamoros reportó la Diócesis, de aquel municipio que tres sacerdotes católicos estaban desaparecidos.
Pero días más tarde los sacerdotes aparecieron y señalaron que habían sido víctimas de la delincuencia luego de ser despojados de vehículos y abandonados en una zona rural alejada.
En Altamira, Secuestran a otro sacerdote
La mañana del 29 de marzo del 2017, en conferencia de prensa la Diócesis de Tampico, confirmó la noticia de que el sacerdote Oscar López Navarro, había sido secuestrado, la noche del día anterior.
El párroco estaba a cargo de la parroquia de San José Obrero en la colonia Miramar del municipio de Altamira.
Se informó que el padre de la orden religiosa “Misioneros de Cristo Mediador”, fue secuestrado el 28 de marzo a las 10:30 de la noche, cuando se dirigía de la iglesia al convento donde vivía, cuando fue detenido por hombres armados, quienes se lo llevaron y después pidieron más de 2 millones de pesos por su rescate.
Fue la primera ocasión que, en el sur del estado, la delincuencia atacaba a representantes de la iglesia católica.
Tras una negociación con los secuestradores, el Padre Oscar López, fue liberado el jueves 30 de marzo, al pagar la Diócesis de Tampico un rescate de 500 mil pesos, para que lo dejaran en libertad .
A otro lo asesinaron a puñaladas
La delincuencia nuevamente enlutó a la iglesia católica de Tamaulipas, luego que el sacerdote José Martín Guzmán Vega, fue asesinado a puñaladas el 22 de agosto en la Parroquia Cristo Rey de la Paz, en el ejido Santa Adelaida de Matamoros.
El párroco que contaba con 55 años de edad, habría salido a realizar una compras, cuando al regresar fue atacado por desconocidos, provocándole lesiones con un arma blanca.
De acuerdo con vecinos de la parroquia, escucharon los gritos del padre pidiendo ayuda, a quien luego hallaron ensangrentado en el piso de la iglesia, por lo que lo trasladaron en un vehículo particular al hospital General de Matamoros.
En el trayecto, una ambulancia de Protección Civil los auxilió y llevó al sacerdote al hospital, donde después falleció a consecuencia de las heridas recibidas.
Antes, el 3 de agosto en la ciudad de Nuevo Laredo, fue secuestrado el pastor Aarón Méndez Ruiz, director de la Casa del Migrante “AMAR”, sin que hasta ahora existen noticias de su paradero.
Según algunas versiones de miembros de la Casa del Migrante, en aquella ocasión Méndez Ruiz se habría negado a entregar a migrantes cubanos a delincuentes, por lo que habría sido amenazado y luego secuestrado y desaparecido.
La Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada, abrió carpeta de investigación e inició operativos de búsqueda en coordinación con elementos de Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y Protección Ciudadana Federal, la Policía Estatal de Tamaulipas y la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del estado de Tamaulipas (PGJT), sin resultados, hasta ahora.
Por Antonio de la Cruz