CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La creciente demanda de pacientes derechohabientes del ISSSTE para realizarse la prueba COVID-19, saturó el módulo de triage en el área de urgencias de la institución de salud en Ciudad Victoria.
Pacientes en su mayoría docentes hicieron uso de redes sociales para denunciar la tardanza en la atención, incluso amenazas de la subdirección médica del hospital.
“Nos amenazaron con cerrar urgencias en caso de que estuviéramos presionando por el servicio”, dijo un maestro que tenía 5 horas esperando ser atendido.
El director de la clínica en el área de especialidades, José Luis Garza Ruiz, informó en entrevista, que se saturó el servicio, luego de que las personas que acudieron en lunes, no lo hicieron en fin de semana pese a presentar los síntomas.
“Están acudiendo en lunes porque necesitan el papel para justificar la ausencia en su trabajo”, dijo tras indicar que los protocolos han cambiado y ahora si el paciente no presenta síntomas graves es regresado a su casa y si es susceptible a la prueba se le llama a su número de contacto para que acuda a que le hagan el estudio.
Explicó que este arranque de semana laboral recibieron por lo menos 50 demandas de pacientes con síntomas COVID-19, lo que saturó el área de triage del área de urgencias y eso provocó que fuera lenta la atención.
Adelantó que tratarán de coordinarse con la clínica familiar, para ampliar la atención ya que en esta quinta ola de la pandemia ha incrementado considerablemente la demanda de pruebas.
Además, de las pruebas que realizan por día, por lo menos entre el 80 y 90 por ciento resultan positivas, sin embargo ninguno con síntomas de gravedad que hayan requerido hospitalización.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA