TAMAULIPAS.- “La maternidad forzada es esclavitud femenina” apuntan las feministas estadunidenses que salieron a las calles para reclamar, como hace 50 años, por los derechos reproductivos de las mujeres; “Ni un paso atrás” ha dicho en México Olga Sánchez, de las pocas mujeres políticas que se manifiestan abiertamente feministas, tras recalcar que “hay que seguir luchando todos los días por conservar los derechos y espacios ganados, porque en cualquier momento nos los arrebatan”.
La semana pasada, en 26 de los 50 estados de Estados Unidos, se legisló para prohibir el aborto, en más de la mitad de esa nación a las mujeres se le quitó el derecho a decidir sobre su maternidad, se les regresó en el tiempo, medio siglo atrás y todo apunta a que esto es solo el principio de más prohibiciones que se plantean para la comunidad norteamericana, los internacionalistas del derecho adelantan que esta enmienda podría ser replicada en más estados y que más adelante se plantearán más prohibiciones, como el matrimonio igualitario.
El 24 de junio se asienta en la historia como un día muy triste para las mujeres, no sólo para las estadounidenses, sino para todas, en todo el mundo; cuando el feminismo avanza, el patriarcado da golpes bajos como éste; sin sesgo de moral o religioso, esto es un grave retroceso en la lucha por los derechos humanos de las humanas.
¿Por qué aborta una mujer? Es el cuestionamiento que se plantea en los medios para debatir sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad. En alegatos jurídicos se establece que pueden abortar las niñas y mujeres que son embarazadas en un acto de violación sexual, también quienes confirman que su bebé viene con una malformación congénita, pero también hay mujeres a las que le falló su medida anticonceptiva o simplemente no se sienten preparadas para asumir una maternidad, como muchos hombres que nada más no reconocen su paternidad y ellos sí son omisos ante la responsabilidad de dar vida.
Cada vez que un hombre no reconoce su paternidad, es un aborto. Cada vez que conocemos que un varón tiene hijos regados por ahí, reconocemos que él no acepto su paternidad, pero no se le cuestiona, no se le obliga a ser padre, ni es tachado socialmente, ni si quiera se les obliga a hacerse la vasectomía o tener un método anticonceptivo propio, ¿entonces porque obligar a las mujeres a la maternidad?
De nuevo los derechos de las mujeres a juicio y los de ellos protegidos, pero no hay que olvidar que no habría embarazos no deseados, no buscados o no arriesgados, sin la participación de ellos.
Una mujer no se levanta una mañana dispuesta a embarazarse ese día para luego buscar abortar. No es una decisión buscada.
Permitir el aborto no hace que esta práctica sea deseada. Prohibirlo no hace que desaparezca la opción.