TAMAULIPAS.- El domingo por la noche su historia fue recordada, es uno de los sacerdotes desaparecidos en Tamaulipas y probablemente fue asesinado.
Su muerte o desaparición quedó impune, como muchos de los crímenes que se cometen en el país, son decenas las muertes que se cuentan entre los sacerdotes en todo el país, tan sólo en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO asesinaron a 26 representantes de El Vaticano.
El 13 de noviembre del 2013, el padre CARLOS ORNELAS PUGA dio misa en la Parroquia de “Los Cinco Señores” en el municipio de Jiménez, fue sumamente emotiva, dio un mensaje que llegó a los presentes, utilizando parábolas expuso algunas enseñanzas de Jesucristo. Ahí dio su última bendición.
Al término de la misa, el Padre CARLOS ORNELAS fue plagiado por desconocidos, su desaparición fue denunciada ante la Procuraduría General de Justicia, no hay avances en las investigaciones. La Iglesia sabe que le dieron carpetazo.
El nombre del padre ORNELAS fue pronunciado, junto a otras decenas de representantes de la Iglesia que fueron asesinados o desaparecidos en los últimos años, durante las diversas misas en todas las parroquias de las Diócesis de México.
En este momento es evidente la ruptura de la relación entre la Iglesia Católica y el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, por la forma poco sensible y empática como enfrenta los problemas de la inseguridad.
“Ya no alcanzan los abrazos, es momento de aplicar todo el peso de la ley”, dijo el Padre Chuy durante su homilía, en la Parroquia del Buen Pastor en Ciudad Victoria.
Las muertes de los sacerdotes Jesuitas JOAQUÍN CÉSAR MORA SALAZAR y JAVIER CAMPOS MORALES, llenó de indignación al mundo, fueron asesinados en el interior de un templo en Chihuahua.
La iglesia hace reclamos por mejor seguridad a todos los presidentes, pero sólo AMLO en lugar de atender, les respondió con un reproche llamándolos “hipócritas” por criticar su estrategia de seguridad. Todos los mandatarios han respondido legal y respetuosamente, menos ANDRÉS MANUEL.
El Obispo OSCAR EFRAÍN TAMEZ VILLARREAL también celebró como cada domingo la Eucaristía a medio día desde la Catedral con la intención principal de pedir al Señor por el Don de la Paz, haciendo eco de la invitación que la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Recordó la importancia de la Jornada de Oración por la Paz que se estará viviendo durante todo julio a través de distintas acciones efectuadas en todas las comunidades parroquiales del país. Esta Jornada pretende hacer conciencia de la importancia de que todos seamos promotores de paz
Así mismo el Obispo señaló que en la Catedral el próximo domingo 17 de julio se colocará una urna abierta a todos los fieles que quieran depositar el nombre de aquellos que han sido víctimas de la violencia para orar por ellos durante los próximos días.
Es momento de tener una fe activa y que cada ciudadano desde su entorno trabaje todos los días la paz, desde todas nuestras facetas. Que ponderemos lo importante como sociedad y que tiene como cimiento la tolerancia, la empatía y el respeto. Podemos no coincidir, no pensar igual, pero todas las voces y perspectivas son valiosas desde la paz y el amor.
Escuchar es fundamental para gobernar.
En esta jornada por la paz, también esperamos justicia para nuestro compañero periodista ANTONIO DE LA CRUZ y su hija CINTHYA, un asesinato que no puede, ni debe quedar impune, como las muertes de miles de mexicanos víctimas de la delincuencia.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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