ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Hace cuatro años, Juan Armando Méndez Martínez dejó Altamira para ir en busca del sueño regio, pero falleció el pasado fin de semana en un accidente.
Tenía 41 años y dejó a tres hijos, vivió en la colonia Serapio Venegas en Altamira y fue sepultado la tarde del lunes.
El sábado 11 de julio, se desplomó la pared de una papelera que se ubica en Avenida República Mexicana, en el municipio de San Nicolás.
El andamio se cayó por el desprendimiento y él terminó entre los escombros, tuvo fractura de cráneo, lo que le generó la muerte.
Su hermana Bianca comentó que la única petición de la familia, es que la empresa donde trabajaba se haga cargo de los gastos funerarios, los cuales ascendieron a 55 mil pesos.
El ingeniero de la obra solamente le entregó a la familia 15 mil pesos y se comprometió a cubrir el resto de los gastos del traslado, pero ya no contesta el teléfono, además de que presuntamente no estaba registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Juan Armando Méndez tenía unos seis meses que trabaja en la empresa Copamex y según testigos del percance, el arnés que llevaba se reventó.
“El accidente fue el sábado en San Nicolás y no pedimos más que solo cumplan con los gastos funerarios, el costo total fue de 55 mil pesos”.
Por Óscar Figueroa
La Razón