TAMPICO, TAMAULIPAS.- El poder adquisitivo de las familias en la zona sur registra una caída importante, y los números no mienten, pues entre más bajos ingresos el porcentaje de afectación es mayor, situación que se acentúa en la zona sur de Tamaulipas por el bajo nivel de ingresos de los residentes.
De acuerdo con el estudio “Condiciones del empleo y sus determinantes”, que analiza la economía en la zona conurbada de Tamaulipas, una familia promedio en la región recibe un ingreso mensual promedio de 12 mil 500 a 13 mil 500 pesos, lo que resulta insuficiente por el alza de precios en el país, reveló el doctor en Economía, Jorge Alberto Pérez Cruz.
“Considerando que el promedio de integrantes de un hogar (en la zona sur) es de 3.6 personas, el nivel promedio de estos hogares oscila en alrededor de los 12,500 a 13,500 pesos mensuales, es un nivel de ingresos relativamente bajo, muy próximo a estar en la línea de bienestar mínimo y esto tiene efectos importantes, específicamente sobre el nivel de vida de la población”, reveló.
En los primeros meses del año el Centro de Investigación en Política Pública del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó un estudio sobre las presiones inflacionarias de finales de 2021 a los primeros meses de 2022, y su impacto en el gasto de los hogares mexicanos.
El análisis realizado por investigadores de la UAT y en colaboración con el Conacyt, mostró que el incremento en los precios de los bienes y servicios ha afectado más el poder adquisitivo de los hogares más pobres y para la zona sur es de hasta un 20% el impacto.
“Hemos estado observando el crecimiento de los precios y esto ha sido una constante en el último año y medio, y se ha visto reflejado en la capacidad de compra de la población, de tal forma que actualmente los hogares están viendo afectada su capacidad para poder comprar los mismos bienes que compraban hace 2 años”, aseguró Pérez Cruz.
Según el IMCO, los hogares con menos ingresos destinan una mayor parte de su gasto a la compra de bienes que, paradójicamente, son los que más han subido sus precios durante el último año, por lo que el impacto de la inflación es más fuerte para sus carteras.
“Estamos hablando de que, si sumamos los dos últimos años que hemos observado el incremento de los precios, sí estamos considerando que es alrededor del 20% que se ha visto afectada la capacidad de compra en los hogares”, reveló el Doctor en Economía.
El también investigador de la UAT, precisó que la población está percibiendo que cada vez les alcanza para menos porque tienen menor capacidad de compra.
“En términos más prácticos, con lo que se ganaba hace 2 años, si habláramos de 12 mil 500 pesos, hoy ese recurso equivale alrededor de los 10 mil 500, eso es lo que hoy tienen en realidad para poder comprar”, aseguró.
Esta situación ha orillado a las familias a implementar múltiples estrategias en sus hogares, como incorporarse a actividades informales o que más integrantes generen ingresos para aportar en su casa.
“Una de ellas es que más integrantes de los hogares tengan que incorporarse, a temprana edad, al mercado de trabajo. Sí es una situación muy complicada para los hogares el poder cubrir la misma cantidad de bienes y servicios con la que lo hacían hace dos años”.
Mantener su calidad de vida implica que las familias buscarán gastar menos y sólo proveer lo necesario, lo que a la vez podría generar un estancamiento de la ya comprometida economía en el país.
“Es una cuestión muy preocupante para los hogares porque sin duda es algo que se están planteando para mantener el nivel de consumo, sin duda lo primero es buscar estrategias para básicamente comprar lo elemental, que implica los alimentos para los integrantes de la familia e ir discriminando los gastos que tengan que ver con entretenimiento, las vacaciones, estos son algunos de los sacrificios”.
Jorge Pérez advirtió que es necesario prevenir más deudas a través de líneas de crédito, pues las tasas de interés han ido en aumento, así al mismo paso que el aumento de los índices inflacionarios.
“Deben evitar caer en la tentación del crédito, ahora por el incremento de las tasas es más caro y tendrán que considerar que no es una estrategia o mecanismo de apalancamiento para el consumo”.
Aunque de alguna forma se afecta la economía formal, se ha convertido en una estrategia de las familias para tener más ingresos, el vender refrescos o hielitos, que pueden ser útiles para mejorar su economía, lo que al final termina por beneficiar su gasto.
CIERRE COMPLICADO
El investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas aseguró que el índice inflacionario terminará el año con cifras altas, por lo que recomendó seguir cuidando la economía familiar.
“Sin duda va a ser un año difícil por los precios, difícilmente vamos a ver que esta inflación disminuya por debajo del 7.5% seguramente cerraremos en un nivel de 7.6 ó 7.7% la inflación”.
Pérez Cruz advirtió que la inflación en junio superó las previsiones del Banco de México y eso será un golpe muy fuerte para el fin del año.
“Eso sí va a generar que los precios de los bienes y servicios sigan incrementándose y sigan afectando a la población, sobre todo a la más vulnerable en nuestra zona”, puntualizó.
Por Omar Reyes
Expreso-La Razón




