TAMAULIPAS.- Yo digo y sostengo que Ricardo Monreal está al borde de un ataque de locura. Le gana la desesperación al saber de sus escasas posibilidades de convertirse en candidato presidencial por Morena. Lo ultimito es el “rap-real” que circula como sublime canto a su fracaso. Él supone y supone mal, que de ese modo atraerá partidarios, pero provoca justo lo contrario. Esta clase de propaganda es la que lo define y “sin querer queriendo” contribuye a su descalificación. Verdad sea que ya lo perdimos.
El dirigente senatorial no es confiable, nunca lo ha sido. Por ello no extrañan sus reuniones ya no tan privadas con la oposición. El hombre ni se inmuta al aceptar tales encuentros que no tienen otro objetivo que preparar su aterrizaje en otra pista. Y si bien es cierto que hasta ahora no existe proposición concreta, difícil será ignorar que el tema es la sucesión del 24 donde el zacatecano puede ser opción, siempre y cuando PAN, PRI y PRD solventen las diferencias entre sus próceres. Ahí se va a topar con Ricardo Anaya, Marko Cortés, Santiago Creel y Alejandro Moreno Cárdenas, por decir los menos que viajan por la fantasía alentados por su protagonismo.
Aquí un paréntesis para suponer que “Alito”, el ex gobernador de Campeche no librará las acusaciones que lo ubican como insaciable depredador del poder público. La “bronca” no es con Layda Sansores denunciante de algunas de “sus hazañas”, sino con la UIF y la Fiscalía que le aprietan donde más duele acusándolo de tráfico de influencias, desvío de recursos federales, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y fraude fiscal, “nomás pa’ empezar”, más lo que se acumule en los próximos días.
Monreal no será candidato de la señalada alianza, pero sí puede serlo del Movimiento Ciudadano que busca producto de temporada que ofrecer. El coqueteo político es inocultable, tanto que Dante Delgado su “líder moral”, anticipó el rechazo de agregarse al bloque que buscará contener el avance de la 4T al concluir el mandato de AMLO.
Usted dirá que el capricho del senador podría debilitar a Morena, incluso crear división. Tal vez, pero es remoto. Y es que don Ricardo en realidad no representa nada, nadita de nada en la organización, y en tales condiciones puede emigrar hacia donde mejor le convenga que no será muy lejos, porque ya es harto conocido en brechas, caminos y veredas.
Respecto de la situación del partido de AMLO, el columnista considera que no requiere de ausencias notables cuando está severamente dañado en manos de Mario Delgado y quienes le acompañan en la tarea de destruirlo. Es una realidad que la imagen, prestigio y entrega del Presidente de México es lo que mantiene encendida la llama del triunfo. Y ni modo que sea invento.
Por su parte, al hacer públicas sus entrevistas con la oposición, Ricardo Monreal pretende obligar a que la balanza en Morena se incline a su favor, como si fuera imprescindible. ¡Haga el recabrón favor!. Mientras tanto en el ridículo “rap-real”, asegura “ser ajeno a la traición”. En este sentido “se está proyectando” como dicen los aficionados a la Psicología.
MEJOR, IMPOSIBLE
Los adversarios de la 4T volvieron a fallar en sus catastróficos pronósticos respecto de que AMLO sería maltratado en Washington. ¡No’mbre!, por el contrario, mayor calidez no pudo encontrar, tanto de la paisanada que de distintas formas manifestó su agradecimiento por lo hecho a favor de sus familias radicadas en suelo mexica, como por las autoridades gringas encabezadas por mister Biden. Y de los empresarios, ¡ni se diga!, mismos que anunciaron inversiones por 40 mil millones de dólares en el transcurso de dos años. Y entre los acuerdos destacan los esfuerzos de ambas naciones para abordar las causas profundas de la migración y el combate a la inflación facilitando el comercio bilateral.
En general las propuestas de AMLO fueron bien recibidas y aceptadas en su mayoría, cuyo reflejo lo encontramos en las primeras líneas de la declaración conjunta: “EU y México reafirman su amplia y profunda cooperación y su compromiso con la construcción de un futuro más próspero y seguro para los pueblos del norte”.
SUCEDE QUE
La convocatoria para elegir al nuevo dirigente del SNTE-Tamaulipas debiera contener obligado examen de conciencia, aplicable sobre todo, a los que creen que sus compas perdieron la memoria.
Y hasta la próxima.




