TAMAULIPAS.- Un escándalo atraviesa la agenda política y mediática de España, pero ha trascendido sus fronteras porque de alguna manera nos concierne a todos.
Pone sobre la mesa una discusión impostergable.
Va un resumen: el portal Crónica Libre reveló las grabaciones de una serie de conversaciones que demuestran que un periodista muy reconocido de una de las cadenas más importantes del país, hizo público un documento falso, con plena conciencia de lo que estaba haciendo.
Se trataba de una ficha de depósito por 272 mil euros que habría transferido el gobierno de Nicolás Maduro a una supuesta cuenta de Pablo Iglesias, el fundador de Podemos.
Todo falso.
Pero el periodista le dio tiempo aire en televisión para desatar un intenso debate sobre la honorabilidad del partido de izquierda que por aquél momento gozaba de un crecimiento meteórico en el paisaje electoral español.
Los audios conocidos hace una semana son demoledores porque también desnudan un entramado político-policiaco que incluye espionaje y falsificación de documentos.
En una de las pláticas que sostiene el periodista con un comisario de policía y el director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo, éste último sostiene:
-“Que tampoco es muy costoso el meterle una cuenta a Pablo Iglesias de hace 5 años. ¿eh? y luego que expliquen”.
-“Eso te lo hacemos con el rabo igualmente”, agrega entre risas el jefe policiaco.
Desde luego, el líder partidista tuvo que desmentir la información en cuanto espacio tuvo disponible.
El “Ferrerasgate” como se le ha denominado por el apellido del comunicador ha generado polémica internacional.
Hasta el presidente López Obrador condenó lo que consideró “una campaña de los conservadores en contra de los dirigentes de Podemos”.
El escándalo ha llamado la atención porque en efecto retrata la manera en la que se pueden construir desde las cloacas de la política -así lo denominó el mismo Iglesias- campañas negras contra cualquier adversario.
Nada que no ocurra en México, desde luego.
Lo dijimos muchas veces antes y durante la campaña por la gubernatura de Tamaulipas: las redes sociales se convirtieron en escenario para esparcir mentiras en total impunidad.
(Los medios de comunicación tradicionales no estuvieron exentos de esa práctica).
Para no ir tan lejos, apenas esta semana se conoció que nunca hubo investigación alguna contra los hijos del gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, como se difundió con insistencia durante la recta final de la campaña.
Tamaulipas vive tiempos políticos inéditos en los que muchos de los sectores involucrados están a prueba.
Por lo pronto, el periodismo en general ya se merece un análisis profundo sobre los límites éticos de la profesión.
La visita de Monreal
Lo más sobresaliente de la visita de ayer de Ricardo Monreal a Tamaulipas fue constatar que sus aspiraciones presidenciales avanzan por un carril distinto al institucional de Morena.