TAMPICO, TAMAULIPAS.- Al ver la presencia del extraño, el ave no huye pero con la mirada penetrante vigila sus movimientos.
Desconfía pero luego de varios minutos decide ignorarlo.
Está acostumbrado a la presencia de los humanos y probablemente considera que, al igual que las otras personas, es igual de inofensivo.
Llama la atención su cabeza en color verde y su plumaje grisáceo.
Es conocido como pato de collar o ánade azulón y se trata de un ave migratoria.
Es uno de los innumerables patos que tienen un refugio seguro en la laguna de la colonia Unidad Modelo en Tampico.
Se trata de la famosa Laguna de los Patos y las Tortugas que está rodeada de concreto y de un sinfin de viviendas.
Dentro del paisaje urbano del municipio, es un verdadero atractivo natural.
Se trata de una versión en pequeño de la Laguna del Carpintero.
Las recientes lluvias trajeron como consecuencia un incremento en el nivel del vaso de captación.
Hoy luce diferente ya que semanas atrás parecía secarse.
Para las familias que viven en ese sector y colonias aledañas, representa un sitio de reunión obligatorio.
Está ubicada entre las calles Capricornio, Trabajo Social y Norte de ese sector.
A los patos, que en su mayoría son blancos, se suman las ya conocidas tortugas.
Están distribuidas por toda la laguna, incluidas las ramas de varios troncos de árboles que están en el agua.
No les falta comida porque los vecinos suelen llevarles algo de alimento que les dejan en la orilla.
Los quelonios también están acostumbrados a la presencia de las personas.
En ese sentido, conviven en paz tanto seres humanos como animales.
Pasear por ese lugar resulta una experiencia relajante ya que permite observar algo de lo mucho que brinda la naturaleza.
La vista que tienen las familias desde sus hogares es única.
Es un tesoro natural del cual están orgullosos.
Por Benigno Solís
Expreso-La Razón