TAMAULIPAS.- El gobierno federal, el de la 4T, oficializó ayer la entrada en hitos de su programa de austeridad extrema a la que el presidente ha llamado “Promesa Franciscana”, fue desde ahí, desde el lujoso palacio virreinal, muy lejos del pueblo que atraviesa sin decretarlo una “Pobreza Perniciosa”.
Así es mis queridos boes, usar la figura de los monjes franciscanos para un programa de austeridad es otra de las incoherencias del gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, al que el pueblo en su mayoría aplaude, como para mejor escuchar el plap, plap, plap de sus manoteos de foca y evitar escuchar el reclamo de las tropas ‘aspiracionistas’.
Es evidente que el predicador de Palacio Nacional nada tiene que ver con SAN FRANCISCO DE ASÍS, de donde proviene el término de pobreza franciscana.
En una arbitraria síntesis de la vida de ASÍS solo dire que era un hombre que nació muy rico, hijo de padres acaudalados y que desde su juventud renunció a todo tipo de lujo, decidió vivir en la pobreza y desde ella predicar el evangelio, característica que hasta la fecha describe a la orden franciscana en nombre del santo.
¿Dónde está la predica con el ejemplo de AMLO, si dejó de vivir en un departamento de Tlalpan, para mudarse a un palacio virreinal, donde es atendido por decenas de ayudantes, que ha sido blindado para separarlo del pueblo al que llama a vivir en la pobreza franciscana?
¿Es acaso un ejemplo de pobreza franciscana que AMLO haya dejado de moverse en un viejo auto jetta, el que aseguró lo acompañaría siempre, para cambiar por una caravana de suburbans blindadas que lo escoltan cuando sale de su palacio?
¿Dónde está el ejemplo de pobreza franciscana de AMLO para sus hijos mayores, que dejaron de ser simples desempleados y vivir, en la medianía, para convertirse desde el primer año de su mandato en prósperos empresarios, viajando en jets privados y habitando mansiones en Estados Unidos?
¿Dónde está el ejemplo de la pobreza franciscana del gabinete de AMLO cuando MANUEL BARTLETT para coleccionista de residencias, su prima se despachaba con contratos de Pemex, o la de sus hermanos recibiendo fajos de billetes en bolsas mientras los grababan?.
Me podría seguir con muchos ejemplos más de la hipocresía que maneja el presidente de la 4T, cuando no predica con el ejemplo, sino todo lo contrario.
Eso si, empujó a la pobreza franciscana a miles de mujeres trabajadoras a las que les quitó las guarderías infantiles, acusando corrupción, y que hoy no tienen la oportunidad de un empleo porque deben cuidar a sus hijos.
Si, también arrolló a miles de mexicanos a la pobreza franciscana con el aumento a las gasolinas que ronda en el país los 23 pesos, con el alza al kilo de tortillas que en algunas entidades como Sonora ya cuesta 30 pesos, con el cartón de huevo que ya roza los 100 pesos y el de la carne que se ha vuelto un alimento vedado para los del pueblo pobre.
Porque de nada han servido los miles de millones de pesos que en dádivas ha repartido su gobierno, buscando convertirse en el buen samaritano, si lo que entrega en billetes a los ancianos no alcanza para comprar los medicamentos que también ‘desapareció’ del extinto Seguro Popular.
Insisto, AMLO está completamente desconectado del pueblo al que llama bueno y sabio, parece no estar enterado de las caras de angustia de los jefes y jefas de familia cada que van al súper a hacer la despensa, cada vez más raquítica, porque cada vez está más cara.
No, mucho menos sabe la rabia e impotencia que miles de mexicanos sienten cuando llega el recibo de la luz, cuando hay que llenar el tanque de gas, cuando hay que pagar el aire que sale de las llaves en muchos puntos del país.
Sucede que las paredes del Palacio Nacional, decorado con obras de arte carísimas y oropel, son tan gruesas el clamor de los pobres que cada vez son más no se escucha, el olor a menesteroso se disfraza con el incienso que le queman adentro del Palacio el séquito que como él y sus hijos, pasaron de la medianía a la opulencia.
¿Cuánto le faltará al pueblo bueno, al pueblo franciscano involuntario emular las revueltas que en Francia depusieron al rey y a la reina que encapsulados nunca se dieron cuenta de la realidad que tras su palacio terminó por alcanzarlos violentamente?.




