TAMPICO, TAMAULIPAS.- Tampico es una ciudad emblemática, con edificios llenos de historia que han marcado diferentes épocas y que aún se conservan, pese a que no han recibido mantenimiento.
La iglesia “Nuestra Señora de las Mercedes” es uno de esos casos, siendo una construcción neoclásica de corte neogótico por lo que llama la atención de los visitantes. Desafortunadamente a día de hoy puede observarse el paso de los años en su estructura, la pintura se ha caído, la humedad está en cada rincón, las paredes cuarteadas, focos sin encender y el problema más grande, la cúpula, que se encuentra dañada.
En el 2023 cumplirá 100 años de haberse construido y requiere de una inminente intervención por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes se encargan de investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de la nación con el fin de fortalecer la identidad y memoria de la sociedad que lo detenta.
Con apenas 9 meses de estar al frente, el párroco, Erick Ramírez Segovia se ha encargado de dar mantenimiento a la enorme estructura que donó en su momento la señorita Andrea Viñas Isasi, aplicando impermeabilizante en el techo, instalando focos nuevos, detalles que ayudan pero no resuelven el problema principal.
“Primero, la restauración del templo es un bien federal, aunque está bajo el cuidado y resguardo de la diócesis de Tampico. Todo bien nacional o federal lo tenemos bajo el cuidado, no podemos decir ‘voy a hacer esta modificación’ tenemos que sujetarnos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), éste es un edificio histórico y artístico entonces hay que conservar todos los materiales”.
El padre es consciente del estado en el que se encuentra la parroquia, y sobre todo, de lo importante que debe ser su rehabilitación pues se ha convertido en un patrimonio de una ciudad tan importante como Tampico.
Reconoció que hace unos meses acudió personal del INAH para verificar las condiciones en las que está la iglesia y señalaron que el daño más importante está en la cúpula, mientras que la base de la parroquia se encuentra en óptimas condiciones, es decir, no representa ningún peligro para quienes asisten a esta no para los edificios que están alrededor.
En este tiempo, el diezmo que entregan los feligreses se ha invertido en la compra de materiales que expertos en la materia han recomendado, mientras que, algunos voluntarios participan en la mano de obra, aunque, no pueden hacer mucho debido a los lineamientos de la federación.
“Estamos solicitando también el apoyo FOREMOBA porque el templo tiene un deterioro en cuanto a la cúpula que está en la entrada del templo en la parte superior y estamos trabajando con la asesoría de la arquitecta Olga Méndez y con el ingeniero Benavides que son personajes de la ciudad que lo hacen por nuestro templo de manera gratuita”.
Pese a no tener pronta respuesta del resolutivo, se han enfocado en recabar información para tener un estimado de cuánto costaría su reparación en el hipotético caso de que el INAH apruebe su rehabilitación.
El padre, aseguró que los expertos que se han acercado también están involucrados en el estudio técnico que realizan, cotizando materiales y mano de obra.
“Por el momento estamos recabando la información de qué es lo que se necesita, estamos en el estudio técnico para saber lo que necesita de intervención el edificio y después calcular los materiales, mano de obra y todo lo necesario para restaurar, ya estamos recabando toda la información en el acta constitutiva de la parroquia, el predial, las escrituras porque son documentos que nos solicitan”.
Una vez teniendo toda la información, entregarán una nueva solicitud al organismo. Reconoció que hay muchas instituciones pidiendo apoyo, pero no pierden la fe, esperan estar en la lista de beneficiados.
La Arquitecta, Olga Aurora Méndez Vicepresidenta del Colegio Mexicano de Ingenieros, Arquitectos AC y representante del Comité Internacional de Monumentos y Sitios a UNESCO por Tamaulipas, señaló que ha trabajado de cerca en este análisis y las misas solemnes y demás actividades pueden llevarse a cabo sin ningún problema.
“Es un edificio que está estable tiene algunos problemas en cuánto algunas partes puntuales como el campanario qué es una parte que se debe reforzar, pero en conjunto el edificio es muy estable y algo importante es que los últimos meses se le ha estado dando un mantenimiento importante, el responsable de qué este edificio se esté transformando es el padre Eric”.
La experta en monumentos y sitios, dijo que un patrimonio como este no puede dejarse así nadamas, las autoridades deben darle prioridad, agilizar el papeleo y sobre todo beneficiarla.
Por Javier Cortés / La Razón